Dr. Mercola
mar, 01 ene 2013 13:46 CST
© Desconocido
Probablemente ya ha escuchado hablar sobre las enzimas
y probablemente usted ya sabe lo importantes que son para la digestión. Pero quizá
usted no esté enterado de lo necesarias que son las enzimas para todas las
células de su cuerpo- no sólo para la digestión, sino para TODOS los procesos
fisiológicos.
Las enzimas están compuestas por aminoácidos y son segregadas por su cuerpo
para ayudar a catalizar funciones que normalmente no se producen a temperaturas
fisiológicas.
Se han identificado más de 3,000 enzimas diferentes y algunos expertos creen
que podrían existir otras 50,000 que aún no son descubiertas. Cada enzima tiene
funciones diferentes- como las 3,000 llaves especializadas que están diseñadas
para abrir 3,000 candados diferentes. En esta analogía, los candados son las
reacciones bioquímicas.
Las enzimas impulsan los procesos biológicos necesarios para que su cuerpo
construya materias primas, nutrientes, elimine las sustancias químicas no
deseadas y la miríada de otros procesos biológicos que tienen lugar y usted ni
se lo imagina.
Para empezar, aquí hay algunas de las actividades en su cuerpo para las cuales
se necesitan enzimas:
- Producir energía
- Absorber oxigeno
- Combatir infecciones y sanar heridas
- Reducir la inflamación
- Obtener nutrientes de las células
- Desechar los desperdicios tóxicos
- Convertir las grasas en la sangre, regular el colesterol y los niveles de
triglicéridos
- Disolver los coágulos de sangre
- Regular las hormonas de manera adecuada
- Disminuir el proceso de envejecimiento
Y las enzimas en pequeñas cantidades pueden tener un
impacto profundo. Las enzimas son la catálisis que provocan que muchas de las
reacciones químicas tengan lugar- sin embargo, no se "gastan" en esas
reacciones. Simplemente, se limitan a ayudar, aceleran las reacciones- algunas
veces provocan millones de reacciones por segundo.
Las enzimas disminuyen la cantidad de energía que se necesita para que ocurra
una reacción. Sin ellas, algunas reacciones simplemente no se llevarían a cabo.
Pero las enzimas no trabajan solas.
Las enzimas dependen de otros elementos que les ayudan a cumplir sus tareas,
como ciertas vitaminas y minerales. Estos elementos son conocidos como
"coenzimas".
Probablemente esté familiarizado con una de ellas en especial- la coenzima Q10.
La CoQ10 se encuentra en la mitocondria (centros de poder) de sus células, en
donde se encarga de producir ATP, la principal fuente de energía de las
células. Otro ejemplo es el magnesio, que tiene participación en más de 300
reacciones enzimáticas.
El concepto de "potencial de enzimas"
El Dr. Edward Howell pasó toda su vida profesional estudiando las enzimas y
puede ser acreditado por la investigación de las catalización de enzimas.
Sea verdad o no, Howell creía que nacemos con un capacidad limitada para
producir enzimas y la expansión de su vida depende de que tan bien preservemos
el "potencial de las enzimas". Su teoría era que si no se obtienen
las enzimas suficientes de los alimentos que comemos, se crea una gran tensión
en el sistema digestivo, por ejemplo produce solo las enzimas necesarias para
realizar la tarea.
Entonces, una deficiencia de enzimas digestivas reduce la disponibilidad de las
enzimas metabólicas. Howell creía que este déficit de enzimas metabólicas era
la causa principal de la mayoría de los problemas de salud crónicos.
Principios básicos sobre las enzimas
Existen tres categorías básicas de las enzimas:
1. Digestivas
2. Metabólicas
3. A base de alimentos
Las enzimas digestivas, como su nombre lo dice, ayudan
a descomponer el alimento en partes pequeñas para que pueda ser absorbido,
transportado y utilizado por cada célula en su cuerpo. Las enzimas digestivas
son extra-celulares, es decir, se encuentran fuera de las células.
Las enzimas metabólicas son intra-celulares, es decir se encuentran dentro de
las células, en donde ayudan a la célula a realizar una variedad de funciones relacionadas
con la reproducción y reposición.
Su páncreas produce la mayoría de las enzimas digestivas y metabólicas.
Afortunadamente, usted obtiene (o debería obtener) muchas enzimas de los
alimentos que consume- en particular, de los alimentos crudos. Estos ayudan
directamente con el proceso digestivo.
Mientras más alimentos crudos consuma, menor será la carga de enzimas que
necesitará producir su cuerpo, no sólo para la digestión sino para
prácticamente todo. Las enzimas que no se utilizan para la digestión están
disponibles para ayudar con otros procesos fisiológicos muy importantes.
El viaje que hace su comida para llegar hasta el
sistema digestivo
Una vez que es consumida, su comida empieza un complicado viaje de varias fases
para descomponer y convertir los nutrientes que su cuerpo puede utilizar. Este
proceso es, por supuesto, llamado digestión y las enzimas desempeñan un papel
clave en este proceso.
Existen ocho enzimas digestivas principales, cada una diseñada para ayudar a
descomponer distintos tipos de alimentos:
1. Proteasa: digiere proteínas
2. Amilasa: digiere carbohidratos
3. Lipasa: digiere grasas
4. Celulasa: descompone la fibra
5. Maltasa: convierte los azúcares complejos de granos a glucosa
6. Lactasa: digiere el azúcar de la leche (lactosa) en productos lácteos
7. Fitasa: ayuda con la digestión en general, en especial con la producción de
la vitamina B
8. Sacarosa: digiere la mayoría de los azúcares
La digestión comienza en su boca, gracias a la saliva.
¿Sabía que usted produce cerca de 1.7 litros de saliva al día? Su boca es el
lugar en donde las enzimas (principalmente la amilasa) comienzan a ejercer sus
acciones. La amilasa en su saliva comienza a descomponer los carbohidratos.
En cuanto sus alimentos pasan por su estómago, las proteínas son digeridas por
la proteasa. De ahí, el alimento pasa por su intestino delgado, en donde la
lipasa empieza a descomponer las grasas y la amilasa acaba con los
carbohidratos.
¿Sabía que el 90 por ciento de su digestión y absorción tienen lugar en su
intestino delgado?
A partir de ahí, los micronutrientes son absorbidos en el torrente sanguíneo
por medio de millones de pequeñas vellosidades en la pared de su intestino.
¿Pero qué pasa cuando este proceso falla?
Enfermedad- o "malestar".
Las consecuencias de la dieta occidental: deficiencia
de enzimas
Las insuficiente producción de enzimas es la causa de muchos de los
"problemas estomacales" en nuestro país. Los problemas digestivos le
cuestan a los estadounidenses unos $50 billones al año, en costos directos y
las faltas al trabajo.
Es un hecho triste que el 90 por ciento de la comida
de los estadounidenses sean alimentos procesado. La alimentación rica en
alimentos procesados, azucarados y altamente cocinados, en combinación con uno
uso excesivo de los medicamentos farmacéuticos como los antibióticos, agotan la
capacidad de su cuerpo para producir enzimas.
Las enzimas podrían ser
relativamente grandes, pero su estructura proteínica es frágil. Los aminoácidos
en la cadena molecular se unen para crear ciertos patrones y formas, lo que le
da a las enzimas características y funciones únicas. Cuando algo altera la
estructura de la cadena, la enzima se vuelve "desnaturalizada"-
cambia de forma y pierde su capacidad para trabajar.
Calentar sus alimentos a más de 116
grados F hace que la mayoría de las enzimas se vuelvan inactivas.
Esta es una de las razones por la que es tan importante comer sus alimentos
crudos. Los alimentos crudos son ricos en enzimas y consumirlos disminuye la
carga de su cuerpo para producir sus propias enzimas. Mientras más alimentos
crudos pueda consumir, mejor. Lo ideal es que el 75 por ciento de las enzimas
digestivas provengan de sus alimentos.
Además del calor, las enzimas también son muy sensibles a los cambios en el pH,
que es la razón por la que las diferentes enzimas trabajan en diferentes partes
de su tracto digestivo, en base al pH que cada enzima necesita para funcionar.
La deficiencia de enzimas da como resultado la mala digestión y la mala
absorción de nutrientes. Esto provoca una variedad de síntomas
gastrointestinales, incluyendo:
- Estreñimiento
- Hinchazón
- Calambres
- Flatulencia y eructos
- Acidez y reflujo ácido
La mala absorción crónica puede provocar una variedad de
enfermedades. Piénselo- si su cuerpo no tiene los bloques de construcción
nutricionales básicos que necesita, su salud y capacidad para recuperarse de un
enfermedad se verá comprometida.
Además de descomponer los alimentos, las enzimas (la proteasa en particular)
pueden ayudar a sanar el intestino, controlar los patógenos y reforzar el
sistema inmunológico. Su sistema inmunológico comienza en su intestino- si
usted tiene problemas digestivos y con las enzimas, es probable que su sistema
inmunológico no esté funcionando como debería.
Para complicar las cosas, su capacidad para producir enzimas también disminuye
con la edad.
Cómo afecta el envejecimiento su capacidad para
producir enzimas
Las investigaciones han demostrado que la producción natural de enzimas
comienza a deteriorarse al momento en el que está a punto de cumplir veinte
años.
Los estudios demuestran que, cada
diez años, la producción de enzimas disminuye un 13 por ciento. Así que para los
40 años, su producción de enzimas podría ser 25 por ciento menor de lo que era
cuando era niño. Y para cuando tenga 70 años, usted podría producir sólo un
tercio de las enzimas que necesita.
Para empeorar las cosas, su estómago produce menos ácido clorhídrico a medida
en que envejece y el ácido clorhídrico es crucial para la activación de las
enzimas digestivas.
Cuando la digestión de alimentos requiere de una fuerte demanda, los
suministros de enzimas se agotan y la capacidad de producir más enzimas se ve
comprometida. ¿Por qué es esto importante? La gran demanda de enzimas
digestivas reduce la producción de enzimas metabólicas, las cuales son
necesarias para que las células de su cuerpo puedan funcionar.
Los diferentes roles de las enzimas metabólicas
Ahora que conoce la importancia de las enzimas digestivas y su papel para
obtener nutrientes, echémosle un vistazo a otro tipo de actividad enzimática,
sus enzimas metabólicas. Las enzimas metabólicas están estrechamente
relacionadas con los sistemas, circulatorio, linfático, cardiaco, neurológico,
endocrino, renal, hepático y reproductivo, también mantiene su piel, huesos,
articulaciones, músculos y otros tejidos.
Cada una de sus 10 trillones de células depende de estas enzimas y su capacidad
para catalizar la producción de energía. Como lo dije anteriormente, cada una
de estas enzimas está altamente especializada en una función de su estructura
molecular en particular.
Considere estos dos ejemplos:
- La polimerasa RNA es una enzima que su cuerpo
utiliza para trascribir el ADN en ARN, que es utilizado para producir proteínas
- La enzima lisosomal, producida en el lisosoma de cada célula (también
conocida como "la bolsa del suicidio"), descompone las macromoléculas
y otras partículas extrañas que la célula ha ingerido (como bacterias) para que
puedan ser eliminadas. El lisosoma es un triturador de basura microscópica.
Una de las funciones más importantes de las enzimas
metabólicas se lleva a cabo en su sangre. Si lo piensa, tiene sentido. Sabemos que
las bacterias, hongos y parásitos están compuestos de proteína, ya que es el
escudo que cubre los virus. Las enzimas en su sangre, la proteasa
principalmente (enzimas proteolíticas)- sirven para descomponer los cuerpos
extraños a base de proteína y limpiar la sangre de manera efectiva.
Como limpiadoras de sangre, estas enzimas combaten las inflamaciones crónicas,
que si no se combaten pueden provocar cualquier tipo de enfermedad autoinmune,
desde enfermedades cardiovasculares hasta cáncer. Las enzimas reducen la
inflamación en su cuerpo:
1. Descomponiendo las proteínas extrañas en la sangre
que causan inflamación y facilitan su
eliminación a través de torrente sanguíneo y sistema linfático
2. Removiendo la "fibrina", un material coagulante que puede prolongar
la inflamación
3. Reduciendo el edema en las regiones inflamadas
Lo que sigue es que cualquier enfermedad causada por
la inflamación- que son prácticamente todas las enfermedades crónicas a las que
nos enfrentamos hoy en día- puede verse afectada de manera positiva por el
aumento en los niveles de enzimas funcionales en su sangre.
Hablaré de la suplementación oral de enzimas en breve. Aunque tomar un
suplemento de enzimas podría ser útil, NINGÚN producto fabricado puede duplicar
los efectos positivos de una alimentación rica en nutrientes.
Aumentar sus niveles de enzimas de manera natural
Existen cuatro maneras de aumentar los niveles de enzimas de manera natural:
1. Aumentar el consumo de alimentos crudos
2. Comer menos calorías
3. Masticar bien la comida
4. Evitar mascar chicle
La mejor manera para obtener las enzimas es
consumiendo al menos el 75 por ciento de sus alimentos crudos. Para muchos de
ustedes, tendrán que intentar alcanzar esta meta poco a poco.
Aunque todos los alimentos crudos contienen enzimas, los alimentos que más
enzimas contienen son los que retoñan (semillas y legumbres). El retoño aumenta
el contenido de enzimas en estos alimentos enormemente. Además de los alimentos
que retoñan, otros alimentos ricos en enzimas son:
- Papaya, piña, mango, kiwi y uvas
- Aguacate
- Miel cruda (de hecho las enzimas provienen de la saliva de la abeja)
- Polen de abeja
- Aceite de oliva extra virgen y aceite de coco
- Carne y lácteos crudos
La mejor manera de aumentar las enzimas metabólicas es
proporcionándole a su cuerpo las materias primas y la energía que necesita para
producirlas. Comer este tipo de alimentos le ayudará a su cuerpo con los
aminoácidos y enzimas necesarias para aumentar la producción natural de enzimas.
Otra manera de disminuir la demanda de enzimas del cuerpo es reduciendo el
consumo calórico. ¿Sabía que la persona promedio gasta el 80 por ciento de su
energía digiriendo los alimentos?
Reduciendo el consumo excesivo, así como consumiendo más alimentos vivos, le
ayudarán a reducir la necesidad de más enzimas digestivas, lo que permitirá que
su cuerpo utilice más energía produciendo enzimas metabólicas.
Lo que nos lleva a la forma de masticar. Lejos del placer estético de una
comida sin prisa, están las razones fisiológicas de masticar los alimentos
correctamente.
Masticar estimula la producción de saliva y mientras más tiempo pase
masticando, más tiempo tendrán las enzimas para trabajar en su boca,
disminuyendo la carga de trabajo de su estómago e intestino delgado. Masticar
también estimula un reflejo que envía un mensaje al páncreas y a otros órganos
digestivos- "Prepárense que ya vamos"
Y no mastique chicle.
Masticar chicle engaña al cuerpo
haciéndolo creer que está digiriendo algo, por lo que produce enzimas
digestivas innecesariamente. ¿Para qué desperdiciar esos preciados recursos?
La suplementación con enzimas digestivas
Si usted sufre de hinchazón ocasional, malestar abdominal leve, y estreñimiento
ocasional y sospecha que su producción de enzimas es baja, es posible que
quiera considerar un suplemento de enzimas digestivas, además de consumir más
alimentos crudos.
Las enzimas digestivas se deben tomar CON una comida. Hay cientos de marcas en
el mercado, así que, ¿cómo elegir una buena? Usted debe buscar una fórmula de
enzima con las siguientes características:
- Debe contener una mezcla de diferentes tipos de
enzimas, para ayudar a digerir todos los diferentes componentes de su
alimentación (incluyendo la lipasa, proteasa, y amilasa)
- Los ingredientes deben ser de alta calidad, totalmente naturales y libres de
alérgenos y aditivos
- El suplemento debe llevar una etiqueta con la fuerza enzimática de cada
ingrediente, no sólo su peso
- Debe estar hecha por una empresa de renombre con el riguroso control de
calidad y pruebas para la potencia
Además de los suplementos de enzimas digestivas, hay
otras maneras de utilizar las enzimas orales - para uso sistémico. Esto
requiere la toma de enzimas entre comidas para que puedan ser absorbidas a
través de su intestino y en el torrente sanguíneo, donde las células pueden
utilizarlas metabólicamente.
Las enzimas sistémicas - Se encuentra con la medicina
europea
Llevar las enzimas del tracto digestivo al torrente sanguíneo no es tan fácil como
parece. Como ya lo hemos discutido, las enzimas son muy susceptibles a la
desnaturalización y deben ser ayudadas para sobrevivir al ambiente altamente
ácido del estómago. Muchas veces reciben un "recubrimiento entérico"
para ayudarlas a sobrevivir al viaje del tracto digestivo.
Y después, está el problema de la absorción.
Durante casi 100 años, el dogma médico insistió que las enzimas tomadas de
manera oral eran muy largas para poder pasar la pared del tracto digestivo.
Sin embargo, existen muchas nuevas investigaciones que afirman que pueden pasar
a través del intestino, torrente sanguíneo y sistema linfático, en donde pueden
ofrecer sus servicios hacia el resto del cuerpo...uno de los misterios de la
ciencia médica.
Ahora que sabemos que esto es posible, las enzimas sistemáticas orales han sido
utilizadas para tratar problemas que van desde lesiones deportivas, artritis,
enfermedades cardíacas hasta cáncer, particularmente en los países europeos.
Pero la mayoría de las investigaciones han sido publicadas en revistas en
lengua no inglesa.
Este uso sistémico de las enzimas está siendo llevado a los Estados Unidos.
Es crucial que, con el fin de utilizar las enzimas sistémicamente, estas deben
ser ingeridas con el estómago vacío. De otra forma, su cuerpo lo utilizará para
digerir los alimentos, en lugar de absorberlo en la sangre y que trabaje ahí.
Echemos un vistazo a cómo las enzimas sistémicas pueden beneficiar su salud
examinado la aplicación de dos de los principales problemas de salud que
enfrentamos en la actualidad: las enfermedades cardíacas y el cáncer.
Cómo las enzimas sistémicas combaten las enfermedades
cardíacas
En la actualidad es bien conocido el hecho de que los ataques cardíacos y
derrames cerebrales están relacionados con la inflamación, que es la razón por
la que la proteína C-reactiva (marcador de inflamación) puede ser predictivo en
eventos cardíacos.
Sin embargo, de acuerdo con excelente artículo sobre enzimas sistémicas por
Michael Sellar, investigadores franceses han propuesto que la bacteria podría
ser un factor causal en las enfermedades coronarias. Se encontraron niveles muy
altos de bacteria en sus pacientes con placas arteriales, lo que posiblemente
explica las elevaciones de la proteína C- reactiva.
La proteína C-reactiva trabaja deteniendo la propagación de la bacteria en su
cuerpo.
Puesto que las enzimas inhiben la agregación plaquetaria, ayuda a que su
sistema inmunológico combata los patógenos y a romper la fibrina (lo que
provoca los coágulos), podrían ofrecer importantes beneficios para las
enfermedades vasculares como lo trombosis, flebitis y varices.
Sellar cita al investigador de enzimas Rudolph Kunze:
"A pesar de que las enzimas reducen la
inflamación, solíamos pensar que era todo lo que hacían, ahora creemos que son
el objetivo central de las enzimas sistémicas es el sistema inmunológico. Es mi
creencia que las enfermedades cardíacas son un enfermedad inmune, aunque
obviamente no del todo, relacionadas con patógenos bacterianos y otros
invasores."
Las enzimas sistemáticas para el tratamiento del cáncer
El uso de enzimas para tratar el cáncer tiene sus raíces en la década de 1911
con el Tratamiento Enzimático contra el
Cáncer y sus Bases Científicas de John Beard. Beard creía que el
cáncer era el resultado de la disminución de las enzimas pancreáticas, lo que
impide la respuesta inmune.
Un estudio realizado en 1999 sugiere que él podría haber tenido razón.
Diez pacientes con cáncer de páncreas fueron tratados con grandes dosis de
enzimas pancreáticas orales (junto con una desintoxicación y una alimentación
orgánica) y su tasa de supervivencia fue de 3 a 4 veces más alta que la de los
pacientes que recibieron un tratamiento convencional. Las enzimas proteolíticas
pueden ser de utilidad en el tratamiento del cáncer porque ayudan a restaurar
el equilibrio en el sistema inmunológico.
El Dr. Nick Gonzales de Nueva York también ha estudiado mucho las enzimas en el
tratamiento del cáncer y ha escrito un libro sobre el tema.
Algunas de las maneras en que las enzimas proteolíticas pueden ser útiles para
combatir el cáncer son:
- Aumentando las citocinas, en particular el factor
interferón y necrosis tumoral, que son guerreros importantes que destruyen las
células del cáncer
- Disminuyendo la inflamación
- Disolviendo la fibrina: las células cancerosas se esconden debajo de una capa
de fibrina para no ser detectados. Una vez que las células cancerosas están a
la vista, pueden ser atacadas por el sistema inmunológico. También se cree que
la fibrina hace que las células de cáncer se "unan", lo que aumenta
la probabilidad de metástasis.
- Los estudios alemanes han demostrado que las enzimas sistemáticas aumenta la
potencia de los macrófagos y mata las células 12 veces.
Esperemos que ahora pueda apreciar la importancia de
las enzimas para la salud en general, justo a nivel celular. Una vez que
entienda esto, usted podría comenzar a darse cuenta de la importancia de comer
alimentos frescos, crudos y orgánicos. Incluso podría probar algunos vegetales
en forma de jugo para obtener más nutrientes y enzimas en su cuerpo.
Se dice: "Usted es lo que come", pero "usted es lo que
digiere" se acerca más a la realidad.
El Dr. Mercola es el fundador del sitio Web de salud
natural mas visitado del mundo, Mercola.com.
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Comentario: Para
más información acerca de nuestra investigación, sugerimos la lectura del
excelente artículo de la Dra. Gabriela Segura:
Alimentación moderna vs. alimentación sana, fuentes de
toxicidad, el rol de las reacciones inflamatorias y las sensibilidades alimentarias
en las enfermedades crónicas, modernas o idiopáticas