MEDICINA CHINA, ALIMENTACION Y YOGA.
Por Vanessa Yo Jendes
La teoría
de los cinco elementos es una relación primordial en el Sistema chino.
Relaciona toda energía o sustancia con alguno de los cinco elementos: fuego,
tierra, metal (o aire), agua y madera. Cada uno esta relacionado con una de las
direcciones de la brújula y con una de las estaciones, siendo el elemento
tierra el centro direccional, relacionado con el verano hindú.
El
proceso de los cinco elementos pasa por el nacimiento, crecimiento, maduración,
cosecha y almacenamiento. En la vida diaria, vemos la idea, acción,
manifestación, comunicación y reflejo, volviendo a la recreación.
Entre los
cinco elementos hay dos tipos principales de relación.
El
primero es la creación o ciclo SHENG: un elemento da a luz al siguiente y lo
nutre con una fluencia de energía. Así, la madera crea al fuego, que crea la
tierra, que crea el metal, que crea el agua, que crea la madera.
La otra relación
entre los elementos es de destrucción (o control), llamado ciclo KO: representa
el proceso mediante el cual, los elementos se controlan y equilibran. Sin
embargo, si uno se vuelve demasiado fuerte o débil, puede atacar a otro o ser
herido por otro. Así, la madera herirá la tierra (penetrándola con sus raíces),
el fuego destruye el metal (fundiéndolo) , la tierra
controla el agua (represas), el metal ataca la madera (con hachas) y el agua
hiere al fuego (lo apaga).
Dentro
del sistema medicinal chino, la enfermedad también se clasifica como YIN (fría,
insuficiente y profunda) o como YANG (caliente, en exceso y cerca de la
superficie). Y las causas pueden ser internas: generalmente estados emocionales
y herencia genética; o externas: los climas extremos, las bacterias y otros
agentes infecciosos, los venenos y la polución, así como las heridas
traumáticas.
El
sistema de acupuntura describe la circulación de la energía en el cuerpo a
través de una serie de canales llamados meridianos (nadis),
por los que fluye el CHI o la fuerza de la vida. Al igual que en el caso de la
sangre, la linfa y los sistemas nerviosos, debe haber una fluencia abierta para
el mantenimiento de la salud. Nuestro entorno, y todo lo que pensamos y
sentimos afectan la fluencia de esa energía. Cuando la fluencia de CHI queda
perturbada por un periodo de tiempo, pueden manifestarse síntomas físicos.
Cuando la fluencia se abre y los órganos son fuertes y funcionan hay equilibrio
y todo va bien.
LA PRIMAVERA
El sistema chino relaciona la
primavera con el elemento madera, que gobierna la vesícula biliar y el hígado.
Se
refiere también a las estructuras en crecimiento: las raíces, el tronco y las
ramas en los árboles y las plantas; la columna vertebral, los miembros y las
articulaciones en los hombres.
Un
desequilibrio en este elemento puede ser causa de problemas de columna, escasa
flexibilidad o el débil enraizamiento de un individuo.
El color
predominante de este elemento es el verde, de las plantas jóvenes. Una fuerte
atracción o desagrado al mismo puede ser un indicador de un desequilibrio en el
elemento madera. También puede aparecer una sombra verdosa en la piel del
rostro, especialmente en las mejillas y zona que rodea a los ojos.
Mentalmente,
se relaciona con la idea, creando claridad mental y la capacidad de centrarnos
y tomar decisiones. Estando en desequilibrio, puede denotar una falta de
facultad de juicio, planificación y organización, y de la incapacidad de tomar
decisiones. Un elemento madera muy desarrollado puede resultar en una
mentalidad excesiva, alguien controlador que trata de organizarlo todo y a
todos, con grandes dificultades para relajarse y que tendera a los dolores de
cabeza y a sentir tensión en el cuello y espalda.
La
dirección asociada con este elemento es el Este y rige durante la mañana. Una
persona con desequilibrio en el elemento madera, se levanta aletargado y falto
de energía.
El clima
de la primavera y el elemento madera esta caracterizado por el viento, que
limpia el aire viejo y trae uno nuevo y fresco.
Los ojos
son el órgano sensorio del hígado, por lo tanto la vista es el sentido y las
lágrimas el liquido. El sabor es el agrio.
Con este
elemento se relacionan la emoción de la cólera y el sonido del grito. La cólera
reprimida puede dañar el hígado.
Los tejidos
que rige la madera son los músculos, ligamentos y tendones: las partes que
mantienen nuestra cohesión y nos dan fuerza y flexibilidad. También es este
elemento el que nos da la capacidad de control. . La debilidad y fatiga
muscular son dos posibles dificultades cuando este elemento se encuentra
desequilibrado o
cuando nos
enfrentamos a un desafío o necesidad de cambio, podemos responder tratando de
controlar nuestra conducta o la situación.
El hígado
es la casa del alma y es el elemento madera quien nos da inspiración y deseo de
vida. Cuando es débil nos puede faltar el entusiasmo y la chispa de vida.
HIGADO
Y VESICULA BILIAR
El hígado
es el principal laboratorio del organismo humano. Esencialmente, almacena y
distribuye la nutrición por todo el cuerpo, esta implicado en la formación y
descomposición de la sangre y filtra las toxinas de la corriente sanguínea, La
vesícula biliar almacena la bilis producidas por las células del hígado para
que la utilicen los intestinos en la descomposición (emulsificación)
de las grasas y para mejorar la capacidad del intestino delgado de absorber los
ácidos grasos.
El hígado
también puede desactivar las hormonas de la tiroides y las sexuales, influyendo
así en el metabolismo.
El exceso
de cualquier alimento es toxico para el hígado, pero especialmente de alcohol,
agregados químicos, medicamentos, aceites fritos y carnes.
Un
retroceso en la energía de la vesícula biliar puede manifestarse en calambres
estomacales así como en dolores reflejos de los hombros y espalda, en los
omoplatos. También la tensión física y mental, especialmente en cabeza y
hombros o caderas y muslos que son áreas relacionadas con el camino de energía
de la vesícula.
Cuanto
mas naturales o integrales son los alimentos, mas fácil le es a nuestros
cuerpos digerirlos y asimilarlos.
Los
alimentos conservados con aditivos químicos, para que tengan una vida “más
larga”, carecen, obviamente de toda vida. En realidad, no solo no aportan
ningún tipo de agente nutritivo sino que el cuerpo debe trabajar para
eliminarlos, y el exceso en el organismo de esas toxinas puede producir
enfermedad. Muchos alimentos tienen calorías sin demasiada nutrición como el
azúcar refinado (que crea adicción), las harinas blancas y todos los productos envasados
y enlatados.
Para
depurar el hígado, la primavera parece ser la mejor estación, lo cual se puede
lograr con la dieta de la limonada: 2 cucharadas soperas de jugo de limón, la
misma cantidad de azúcar integral o miel de caña por vaso de agua mineral). Al
menos, deberan tomarse seis vasos.
También
es importante el ejercicio vigoroso y frotar la piel con una esponja vegetal
durante los días de desintoxicación para eliminar las células cutáneas muertas
y desprender las toxinas liberadas a través de la piel. Es el momento ideal
para unas sesiones de sauna o baños de vapor. La piel es un gran órgano que
actúa como tercer riñón y pulmón.
La
desintoxicación es un proceso inductor de cambios en nuestra forma, energía y
actitudes. Conforme progresamos en la desintoxicación notaremos que nuestros
ojos, nuestra visión y otros sentidos se van aclarando, así como la capacidad
de tomar decisiones y llevar a cabo nuestros proyectos creativos. Es un buen
momento para meditar y hacer visualizaciones creativas.
EL VERANO
Esta
estación esta regida por el elemento fuego, que proporciona energía que rige al
corazón y al intestino delgado. Hay otros dos sistemas vinculados con el
elemento fuego, por lo que recorre cuatro meridianos (caminos de energía),
mientras que los otros elementos tienen solo dos.
Estos dos
sistemas extra pueden considerarse como aspectos fisiológicos de energía. El
primero es el pericardio o canal de circulación sexual y su función es proteger
al corazón y regular la fluencia de sangre y de las secreciones sexuales.
Al otro
sistema, los chinos lo denominan como triple calentador y actúa manteniendo la
temperatura y calidez adecuada del cuerpo.
El fuego
es luz y calor, generando energía, vitalidad y entusiasmo.
Esta
relacionado con el color rojo y la dirección Sur. Las emociones son la alegría
(yang) y la tristeza (yin).
El sabor
asociado al elemento fuego es el amargo. Las hierbas y alimentos amargos se
consideran fortalecedores del corazón y del intestino delgado, aunque el exceso
de este sabor puede hacerles daño, así que corresponde usarlas con moderación,
la clave del sistema de salud oriental: mucho de lo bueno puede ser nocivo.
El fuego
es el elemento más yang, la energía mas activa, hacia fuera y masculina y se
manifiesta en la creatividad, intuición y movimiento. Es la acción que lleva a
cabo las ideas del elemento madera. La madera crea el fuego que crea la tierra.
Las personas de fuego medran con la actividad, con las ideas nuevas y con la
aventura: con el cambio.
La cima
de la energía yang se encuentra al mediodía.
El
amanecer y el atardecer tienen un equilibrio entre yin
y yang y el momento mas yin es a la medianoche.
CORAZON E INTESTINO DELGADO.
El
corazón, uno de los órganos mas activos en la estación del verano, es el
regulador de la circulación de la sangre, nuestra bomba muscular de cuatro
cámaras que mueve la sangre que lleva el oxigeno y los elementos nutritivos al
resto del cuerpo. Su función es regulada por un sistema eléctrico que mantiene
la uniformidad de las pulsaciones.
El corazón
bombea unos 12.000 litros de sangre al día a los pulmones, por los que debe
pasar la sangre para obtener oxígeno, luego vuelve al corazón que la bombea al
cuerpo, de modo que todas sus partes puedan recibir ese nutritivo aliento de
vida.
La
presión sanguínea es la fuerza que ejerce la sangre dentro de los vasos
sanguíneos y esta determinada por la fuerza de contracción del músculo
cardiaco, el volumen de sangre y la resistencia de los vasos.
Cuando el
corazón esta débil, o el tono de los vasos sanguíneos es
bajo puede producirse baja presión que se manifiesta en debilidad general,
mareos, mentalidad lenta y mala circulación. Una dieta reconstituyente ayuda en
esta condición, pero el mejor remedio es un programa de ejercicios activos.
Un
indicador del estado general de la salud del corazón es la lengua, que debe
estar húmeda y mantener un color sonrosado. Cuando esta roja, puede denotar un
exceso de fuego y la consiguiente incapacidad para relajarse.
Si la
lengua es pálida, puede ser el reflejo de la debilidad del elemento fuego y una
posible anemia, provocando síntomas como letargia, lentitud en la acción y el
pensamiento y frialdad, especialmente en manos y pies.
Para el
tratamiento de la anemia la cura mas poderosa es asegurarse una ingesta de
buena cantidad de clorofila diaria consumiendo verdura cruda en ensaladas o
zumos.
La
clorofila se parece mucho a la hematina, sustancia que al combinarse con las
proteínas forma la hemoglobina, esas grandes moléculas que transportan el
oxigeno por nuestra sangre. La diferencia es que la hemoglobina tiene una
molécula de hierro en el centro y la clorofila la tiene de magnesio.
El
intestino delgado es el otro órgano del elemento fuego. Sus 6 u 8 metros de
extensión conectan el estomago con el intestino grueso y se divide en tres
partes: duodeno, yeyuno e ileon.
Cuando el
intestino esta limpio y los elementos nutritivos se mueven a una velocidad
razonable, se puede absorber gran cantidad de nutrientes y los desperdicios
pasan al intestino grueso; pero si hay mucha mucosidad recubriendo sus paredes
o si los intestinos se mueven demasiado rápidamente, el cuerpo recibirá muy
poca nutrición de los alimentos ingeridos.
Es muy
aconsejable dar un descanso ocasional a los intestinos por un periodo de unos
días a base de zumos, evitando sobre todo los alimentos altamente formadores de
mucosidad como carnes, productos de granja, alimentos refinados como azúcar y
harinas blancas.
También
es recomendable utilizar técnicas de limpieza yóguicas
como el lagoo y los masajes intestinales como el nauli, que mantienen el tono de estos órganos.
Las
personas con mucho fuego, suelen ser de tipo caliente, llenas de energía, de
tez rojiza, usualmente muy atareadas; les gusta hablar y tener una vida social
activa, y les puede resultar difícil relajarse o vivir lentamente y sentir. La práctica
de Hata Yoga es más que recomendable para este tipo de personalidad.
Dietéticamente,
estas personas podrían beneficiarse de una dieta refrescante compuesta
primordialmente de muchos zumos y agua. Los pepinos y cítricos son
especialmente recomendables.
Para las
personas con un fuego débil, es recomendable una dieta cocida y más calida,
especialmente de cereales cocidos y algunas especias como jengibre, pimentón o
curry que añadirán más fuego en la sangre. Lo mismo sucede con la raíz de ginseng que estimulan los sistemas nerviosos y endocrinos y
mejora la vitalidad y el ánimo.
EL VERANO TARDÍO
En el
sistema chino, el verano tardío es esa época de transición entre finales del
verano y comienzos del otoño, periodo breve (2-3 semanas) pero de intensa
metamorfosis en la naturaleza y nuestro interior en el cual es muy importante
el estar centrado, con contacto con la tierra, para no entrar en un caos total.
Por esto,
el centro es la dirección asociada con el elemento tierra; todos nos
encontramos a su alrededor y ella nos rodea. En chino, se le llama también “doyo”, que significa transición y se relaciona no solo con
el veranillo Hindú, sino también con los tiempos de cambio de estación, que se
producen cuatro veces al ano, en los dos solsticios y los dos equinoccios.
El
elemento tierra nos da el poder de la manifestación. La materialización del
dinero por medio del trabajo de la mente o el cuerpo, la escritura de palabras
que crean un libro, la fotografía de un artista para producir imágenes
visuales, son ejemplos de este proceso. Lo que esos productos dicen a los
demás, el modo en que los utilizamos, son aspectos de la comunicación, que es
representado por el siguiente elemento, el metal.
El
elemento tierra nos proporciona la capacidad de formar pensamientos, ideas y
opiniones. Mentalmente, un desequilibrio en este elemento puede manifestarse
con una tendencia a la obsesión frente a la aceptación de nuevas ideas, puntos
de vista o cambios de vida.
Dentro
del cuerpo, la tierra rige la carne- todo lo que esta entre nuestra piel y los
músculos, lo que médicamente se denomina tejidos blandos y también la garganta,
que nos concede la capacidad de producir el sonido del canto.
Los
dolores o rigideces pueden ser indicativos del funcionamiento inapropiado de
este elemento así como una voz demasiado potente.
A este
elemento corresponden los órganos del bazo y el estomago.
La boca es el órgano de los
sentidos asociado al elemento tierra, siendo la saliva el liquido corporal, los
labios el indicador, el sabor dulce y el color, el amarillo.
ESTÓMAGO,
BAZO Y PÁNCREAS.
El bazo
distribuye al cuerpo la energía obtenida de los alimentos, almacena la sangre y
destruye los glóbulos sanguíneos viejos siendo el órgano de reserva para la
formación de sangre en el adulto. En el feto tiene una gran importancia como
formador de la sangre, especialmente de glóbulos rojos. También esta compuesto
de tejido linfático y produce células de plasma que crean anticuerpos,
vinculándolo con el sistema inmunológico.
Mentalmente,
gobierna la voluntad, la memoria y la capacidad de formarse opiniones. Los
problemas del bazo pueden ser causa de perdida de memoria y preocupación.
El
páncreas esta asociado con el bazo; segregando hormonas que pasan a la sangre y
regulan el uso que hace el cuerpo de la glucosa. La insulina, principal hormona
del páncreas, estimula la utilización de la glucosa por parte de las células,
pero también segrega hormonas pancreáticas directamente al intestino delgado,
colaborando con la digestión de las grasas, proteínas y carbohidratos.
El
elemento tierra se relaciona con los ciclos de la naturaleza y de nuestro
interior. En las mujeres gobierna sobre el ciclo menstrual: la regularidad,
fluencia y cantidad de sangre.
El
estomago sensible esta relacionado con la capacidad de tolerar o digerir; esto
se refiere a los alimentos, pero también a otros aspectos de la vida, como los
pensamientos o sentimientos. Si el estomago trabaja inadecuadamente,
posiblemente estemos mal nutridos y nos sentiremos débiles. Todo el sistema
digestivo esta muy sintonizado con el sistema nervioso, por lo que cualquier
tipo de tensión afecta a su funcionamiento. La aprehensión o la excitación
excesiva puede ser causa del rápido paso de los alimentos y, por tanto, de
colitis. La reducción de la movilidad intestinal por causa de la tensión,
resistencia o cólera puede conducir al estreñimiento, pues el cuerpo absorbe
agua y toxinas de colon en exceso.
Para una
buena digestión resultan vitales las funciones de masticación y descomposición
inicial enzimática de los alimentos. El estomago, a su vez es el receptor
abdominal de lo masticado y tragado. Como respuesta añade acido hidroclorhidrico y otros jugos digestivos consistentes de
enzimas, que ayudan a descomponer las proteínas y productos lácteos. El
estomago mezcla también los alimentos con su actividad muscular.
Otras
enzimas y substancias destinadas a descomponer los alimentos son segregadas por
las glándulas salivales, el páncreas, la vesícula biliar y el intestino
delgado. Entre todos transforman los alimentos en substancias simples y
utilizables que recorren los intestinos, en donde son absorbidos por la sangre.
Sobre la
dieta adecuada, hay muchas corrientes bien fundamentadas aunque prácticamente
todas tienen como común denominador el consumo de productos frescos, en lo
posible orgánicos que conservan la cantidad de 64 aminoácidos que el cuerpo
necesita (contra 30-34 que poseen los productos de mercado masivo, debido a que
son cosechados antes de su madurez y refrigerados para su distribución). Así
mismo, cada vez son mas lo que insisten en hacer
comidas simples, combinando bien los alimentos y reducir al mínimo los
productos envasados y refinados como el azúcar y las harinas blancas, tan
populares en nuestra cultura.
Los
cereales pueden mezclarse entre si y, las verduras no feculosas son los únicos
alimentos que combinan bien con todo el resto salvo con las frutas.
Las
proteínas, sean de origen animal o vegetal, no deben combinarse ni con cereales
ni con frutas ni verduras feculosas.
Los
cereales y las verduras feculosas no deben combinarse con ningún tipo de frutas
ni proteínas (vegetales, carnes o lácteos).
Finalmente,
tanto el melón como la leche son dos alimentos que no toleran ningún tipo de
combinación, deben consumirse solos.
Todas
estas indicaciones son a modo sugerido ya que básicamente se trata de encontrar
la que mejor nos funcione. Para ello deberemos probar y escuchar nuestro
cuerpo. No todo funciona para todos.
EL OTOÑO
Marcado
por el equinoccio, cuando la oscuridad de la noche iguala la luz del día.
Esta
regido por el elemento metal, que en el sistema chino, son muy similares a los
aspectos del aire en la astrología y a los sistemas indios de Oriente y
Norteamérica.
Las
energías del aire y del metal se expresan ambas en los trabajos interiores y
las actividades de la mente, en el desarrollo de las ideas, la escritura y el
habla.
Los pulmones y el intestino
grueso son los órganos corporales relacionados con el elemento metal.
Un
catarro grave y los problemas crónicos o agudos de los pulmones pueden ser
consecuencia en quienes hayan experimentado recientemente gran preocupación,
dolor o pena, todas ellas emociones correspondientes al elemento metal.
El sonido
característico de este elemento es el llanto, que puede ser una buena válvula
de escape de la pena o el dolor.
El
órgano- sentido del elemento metal es la nariz y el olfato; el sabor asociado
es el picante o especiado. El líquido corporal es la mucosidad y su clima es el
seco.
Cuando
una persona con un desequilibrio de la energía metálica experimenta excitación
o algún otro cambio, responde con tos. A un nivel simbólico, la tos resiste a
todo lo indeseable y trata de expulsarlo: comunicaciones, emociones o un cambio
no deseado.
La
respiración implica tanto la ingestión de aire nuevo (prana)
durante la inspiración como la eliminación del viejo (apana)
en la expiración. La respiración es un proceso de vida y muerte. Desde la
primera inspiración al llegar a la tierra, a la ultima expiración, cuando se
sale de ella.
Los
budistas consideran que cada inspiración da nueva vida, y cada expiración un
poco de muerte: por tanto, las actitudes más profundas hacia la vida y la
muerte afectan el proceso respiratorio y la salud del elemento metal del
cuerpo.
Cuando
vivimos en la melancolía, se tiene tendencia a dañar al elemento metal y los
catarros, dolencias pulmonares y problemas digestivos.
Los
tejidos del cuerpo gobernados por el elemento metal son la piel y los cabellos.
Así, este elemento fortifica la piel y el cabello y su salud es, con
frecuencia, reflejo de los pulmones e intestino grueso. De hecho, la piel actúa
como un tercer pulmón, al ser la capa exterior que se halla en contacto con el
aire.
El asma,
los eccemas y las erupciones cutáneas se asocian comúnmente con los catarros y
las infecciones pulmonares. Al igual que el intestino grueso, la piel es
importante para la eliminación, pues ayuda al cuerpo a eliminar el exceso de
desperdicios.
LOS
PULMONES Y EL INTESTINO GRUESO
Los
pulmones inhalan oxigeno y exhalan dióxido de carbono y, como complemento
ecológico nuestro, las plantas inhalan dióxido de carbono y exhalan oxigeno. El
árbol bronquial refleja la forma de sus semejantes en el ciclo completo de la
respiración.
El
intestino grueso tiene una longitud de 165cm. aproximadamente y recorre el
borde del abdomen; se divide en ciego, que lleva conectado el apéndice, el
colon ascendente, trasversal, descendente, sigmoideo y el recto. Su función
principal es la absorción de agua, pero también completa la absorción de
elementos nutritivos, como sodio y otros minerales, y alberga amigables
bacterias que ayudan a descomponer el alimento y sintetizar vitaminas. Además,
forma, almacena y elimina las heces.
El tiempo
normal de tránsito, es decir, lo que tarda la comida desde la boca hasta el
ano, es de 24 a 36 horas.
Las
incomodidades abdominales generales y los dolores en la zona media y baja de la
espalda están relacionados con la distensión del intestino grueso.
A menudo,
la sensación de presión en la cabeza y los senos nasales, los dolores de
cabeza, las gargantas doloridas, así como las manías, falta de energía e
incluso la perdida del entusiasmo por la vida, son el resultado de la mala
condición de este órgano.
El ritmo
de la respiración gobierna también a los otros ciclos rítmicos del cuerpo. Su
respiración mantiene en orden el ritmo de la circulación y la circulación
sanguínea. También están relacionados con la energía vital o instintiva, la
fuerza de la vida.
Los
sentimientos inexpresados y las energías creativas bloqueadas contribuyen
también a esta congestión de la cabeza y pueden debilitar la resistencia
física.
La
moderación es clave para el mantenimiento de la salud: los extremos tienden a
crear sus opuestos. La actividad excesiva quizás requiera periodos prolongados
de descanso, así como el ayuno puede hacer necesario comer luego en abundancia.
Es muy importante entender los alimentos como energía, ser conscientes y estar
atentos a lo que hacen y como afectan su cuerpo. Aprender a relajarse y a
expresar las emociones son vitales para mantener la
fluencia de la energía.
Durante
esta estación es muy recomendable una desintoxicación a base de uva. Se puede
beber zumo de uva durante unos 4-5 días o comer solamente uvas por el mismo
periodo y hasta una semana. Esta fruta es muy desintoxicante y actúa como
tónico de pulmones y el intestino grueso.
Lo ideal
seria conseguir uva de algún productor orgánico o del huerto propio, de algún
familiar o vecino para asegurarse que este libre de agro tóxicos.
También
es recomendable la terapia colonica para mantener el
elemento metal en buen estado. Esto, además de eliminar toxinas del colon,
alivia la tensión del hígado, mejora la función linfática y esqueletal,
alivia muchos dolores de espalda causados por la presión que ejercen los
intestinos inflamados, mejora la respiración y los sentidos y limpia la piel.
La
MEDITACION también es sumamente beneficiosa para equilibrar este elemento, que
se relaciona con la mente.
Meditar
es un modo de percibir, de ver. La conciencia se asienta y se convierte en una
espectadora de la mente y la vida. El cerebro tiene dos funciones principales:
pensar y sentir, que están empíricamente relacionadas con las funciones del
hemisferio izquierdo y derecho respectivamente.
Un modo
es activo, solar, yang, pensante, orientado al tiempo, y trata de organizar y
manipular nuestro mundo; el hemisferio izquierdo es dominante, controla el lado
derecho del cuerpo, es consciente, centrado en lo exterior, asociado al
pensamiento lineal, la secuencia, la lógica, el lenguaje, lo racional y el
análisis.
El otro
es receptivo, lunar, yang, sensitivo, atemporal y percibe y entiende nuestro
entorno sin juzgarlo. El hemisferio derecho es subdominante, controla el cuerpo
izquierdo, es inconsciente, centrado en lo interior, asociado a las imágenes y
sueños, los ciclos, la asociación, lo instintivo, la música y la síntesis.
La
meditación conduce a un equilibrio donde se experimentan las dos esferas y se
consigue una sensación de mayor adaptabilidad y estabilidad. Fisiológicamente,
reduce la tasa respiratoria, incrementa la frecuencia de las ondas cerebrales
alfa y facilita la relajación muscular.
Lo que se
piensa y como se lo piensa afecta a cuanto nos rodea y a nuestra experiencia en
el mundo. La polución del planeta Tierra alcanza al aire, el agua, el suelo y
nuestro alimento; pero además esta la polución de la mente. Si, por ejemplo,
con los medios de comunicación compramos el cuadro de destrucción y guerra,
este se convierte en el límite de nuestra experiencia. No es cierto que esa
guerra, ese hambre y esa destrucción sean inevitables; se basan en un
desequilibrio a favor del modo activo y manipulador que implica el poder, la
codicia, el miedo y un modelo mental del mundo en que la vida individual humana
se considera menos importante que el ideal del sistema de vida o de creencias
de un individuo o país.
EL INVIERNO
Relacionado
con el elemento AGUA, el poder del invierno es profundo y YIN. Asociado al frío
y la dirección NORTE, los órganos relacionados con este elemento son los
riñones y vejiga. Los riñones se nutren del clima frío, pero la frialdad o
humedad extrema pueden dañarlo.
El sabor
o gusto asociados con este elemento es el SALADO. Las personas que desean en
exceso sal o, por el contrario, les desagrada el gusto salado, tienen un
desequilibrio del elemento agua. Si se ingiere sal en exceso, se crea un deseo
de agua y se pueden dañar lo riñones.
El
elemento agua puede estar relacionado con las emociones en general, pero el
desequilibrio emocional especifico asociado con el agua es el miedo. Este puede
manifestarse en la forma de fobias especificas, como
una ansiedad general ante la vida, o como una paranoia o negatividad, en la que
se espera siempre lo peor. El miedo puede ser una causa o consecuencia del
desequilibrio del agua. Una enfermedad que afecte a la vejiga o a los riñones
es capaz de generar un sentimiento de miedo, y el miedo mismo puede dañar esos
órganos, según dice el sistema chino.
Las
orejas son el órgano sensorio asociado con el elemento agua, por lo que su
sentido es el oído. Es interesante observar que las orejas y los riñones tienen
forma similar, así como el embrión humano. El embrión y mas tarde el feto,
crece en un medio acuoso, a través del cual, viaja el sonido hasta sus orejas
en desarrollo.
Los
chinos consideran que los riñones gobiernan el almacenamiento de fuerza de vida
en los huesos y la médula. La gente con problemas óseos puede tener un
desequilibrio de agua, mientras que un elemento acuoso saludable mantiene la
forma de los huesos. También relacionado a los órganos y funciones sexuales del
cuerpo y las secreciones sexuales y urinarias.
La salud
del elemento agua afecta la fluencia de energía durante el acto sexual y a la
salud de la función reproductora. La impotencia y la infertilidad pueden estar
relacionados a un desequilibrio del elemento agua.
Las
expansiones y contracciones diarias de los océanos durante las mareas son como
el ciclo respiratorio de la Tierra. La Luna es YIN, principio receptivo,
femenino y oscuro, relativo al subconsciente: lo escondido y las emociones. El
agua, retenida a veces en el cuerpo junto con nuestras emociones, puede ser
causa de letargia, lentitud, irritabilidad e incapacidad de expresarnos y
reflexionar claramente.
Un
elemento agua equilibrado, permite la fluidez, la capacidad de descansar y de
nutrirse a uno mismo y a los otros, de guiar la percepción y la reflexión y de
expresar los sentimientos de compasión y entendimiento (aspectos femeninos y
maternales).
LA
VEJIGA Y LOS RIÑONES
Los
riñones filtran la sangre, manteniendo al cuerpo limpio y en equilibrio. La
orina obtenida pasa a los uréteres y a la vejiga, volviendo a la naturaleza por
la uretra.
El
equilibrio del agua y el de la base ácida del cuerpo los mantienen los riñones,
que extraen todo tipo de sustancias de la sangre-agua; compuestos de nitrógeno
como la urea y amoníaco, minerales y sales, como sodio, cloruro, potasio y
otros elementos químicos y drogas que no necesita el cuerpo.
En el
sistema chino, los riñones son percibidos almacenando la energía de la fuerza
vital misma, y se relacionan con el nacimiento, la vida y la muerte: el ciclo
de la transformación. Si hay una enfermedad crónica en el cuerpo, lo primero
que hay que mirar es la energía de los riñones. En cuanto que “sede de la
voluntad”, generan también la ambición y la voluntad, las ganas de hacer algo
en la vida.
Otros
órganos de eliminación, aparte de los riñones y la vejiga, son los pulmones, el
intestino grueso y la piel: los riñones y piel trabajan para eliminar el agua
del cuerpo. La orina y el sudor son productos de desecho de la sangre, y tienen
una naturaleza química similar. Cuando los riñones eliminan mal las toxinas, o
tienen que manejar demasiadas, la piel deberá trabajar mas
para eliminar esos desperdicios, lo que a veces produce erupciones cutáneas.
El estrés
genera tensión en los riñones, lo mismo que las dietas cargadas de aditivos
químicos; que finalmente pueden provocar tensión alta y problemas de corazón.
Durante
el invierno, el cuerpo requerirá de una dieta más calórica. Los cereales
integrales cocidos son una base excelente de la dieta invernal, aportando
combustible al cuerpo y fibras para mantener la eliminación de deshechos del
intestino. Combinados con leguminosas, como porotos rojos aduki,
porotos mung, porotos negros o lentejas se tendrá una
ingesta protéica completa.
También
pueden consumirse algas, de rico contenido en proteínas, vitaminas A y E, y
particularmente ricas en calcio, fósforo, potasio, hierro, yodo y otros
minerales. Estimulan y refuerzan la piel, cabellos y unas, nutren el sistema
endocrino, especialmente las glándulas tiroideas y suprarrenales.
La soja es otra buena fuente de
proteínas y minerales (calcio, fósforo y potasio, cantidades moderadas de
hierro, vitamina B). Puede consumirse en forma de brotes, cocida como poroto
entero, utilizarla para hacer leche de soja, tofu o miso.
El tofu es
una cuajada de soja, con una cualidad parecida a la del queso pero mucho mas ligero que éste.
El miso o
pasta de soja, es un fermento de soja sola o soja y otros cereales (arroz
integral o cebada), rico en proteínas y vitaminas. Contiene un 10% de sal y es
un alimento alcalinizante que ayuda además a la digestión y metabolismo del
cuerpo. Muy utilizado en Japón como base para caldos, también refuerza el
sistema inmunológico y es un buen tónico.
El miso,
al igual que las algas, actúan sobre el cuerpo liberándolo de radiaciones y
metales pesados; lo cual es a tomar muy en consideración dada la magnitud de
radiaciones a las cuales esta sometido el hombre contemporáneo, rodeado de
centrales hidroeléctricas, aparatos electrónicos, satélites y demás. Ni hablar de
los metales pesados que descargan las industrias en el medio ambiente todos los
días.
El
invierno es la estación de guardar y prepararse.
La
respiración profunda exige el uso de los músculos abdominales para expandir
plenamente los pulmones, llenando la parte superior e inferior. Una exhalación
completa vacía los pulmones, al contraer los músculos abdominales. Cuanta mas circulación haya de energía, mas se abran las
articulaciones y mas se liberen las resistencias, en mayor medida se liberara
el cuerpo de los excesos, sintiéndonos mas ligeros y mejor, con mayor control
del ser creativo, expresivo y comunicativo. Dos practicas
del antiguo oriente ayudaran a conseguir estos resultados: EL YOGA Y EL TAI CHI
CHUAN.
El Yoga
nos ayuda a centrar mente, cuerpo y espíritu., nos proporciona relajación y
mantiene la armonía emocional, nos permite eliminar la rigidez de las
articulaciones, miembros y de la columna vertebral. Existen muchas diferentes
escuelas y no es un deporte competitivo. Hay que ir al propio paso y escuchar
el cuerpo. En general, el yoga mejora la circulación y las funciones de los
órganos, glándulas y el sistema nervioso. El yoga apunta a la comprensión del
Ser, reanimando el gran poder que se halla oculto en el organismo y lo utiliza
para desarrollar el potencial de cada uno.
El Tai
Chi Chuan, una serie fluida de movimientos, es un
antiguo arte oriental utilizado como autodefensa, y para la flexibilidad y la
salud. Significa “el ultimo supremo” y está simbolizado por el símbolo de yin y el yang, pues promueve el centrado y la armonía, la
combinación de lo interior y exterior, de la mente y el cuerpo, lo masculino y
lo femenino. Considerado como una forma de meditación y un arte marcial, crea
poder y fuerza, además de gracia y flexibilidad. Hay formas cortas, con 64
movimientos y formas largas con 108, los cuales pueden hacerse lenta o
rápidamente. Su origen esta vinculado al I- CHING o Libro del Cambio, que
describe las 64 situaciones sociales diferentes y los posibles cambios
existentes en la Naturaleza.
Ambas
formas de ejercicio son más sutiles que los deportes occidentales, que inducen
al fortalecimiento interior.
CONCLUSIÓN
El Ser
Humano, como parte de la Naturaleza, está sujeto a sus leyes.
La salud
y el bienestar son responsabilidad de cada uno y el yoga nos facilita el fluir
con los cambios en nuestro camino evolutivo, permitiéndonos sentir los propios
ritmos, conocernos en profundidad para lograr un equilibrio en nuestras vidas.
Los
chinos nos dicen que existe una energía que circula por todo el cuerpo, y que
se debe mantener su fluencia en equilibrio a fin de mantener la salud. La
enfermedad se produce cuando la fluencia de la energía se estanca o se vuelve
excesivamente yin o yang, creando así un
desequilibrio entre los cinco elementos. Las causas de la enfermedad se
describen como externos (climas y condiciones a las que estamos sometidos),
como internos (emociones), así:
La cólera puede dañar el hígado,
La alegría o tristeza excesiva pueden dañar
al corazón,
La compulsión/ compasión pueden dañar el
bazo,
La preocupación/pena puede dañar a los
pulmones,
El miedo puede dañar los riñones.
La
medicina china sostiene que las personas yang tienden a padecer enfermedades
yang; estas son calientes como la fiebre, mas superficiales en el cuerpo y mas
activas pues cambian rápidamente. A menudo están asociadas con el dolor o
tensión. Algunos ejemplos de enfermedades yang son las inflamaciones, dolores
musculares e hipertensión. Las personas yin contraen
males de este tipo, comúnmente de los huesos o los órganos profundos, cuyas
funciones debilitadas resultan mas difíciles de tratar, pues duran mas y va
acompañado de un descenso de la energía. Ejemplos de ellas son la tuberculosis,
la hepatitis y los fallos cardiacos congestivos. Las enfermedades yang tienen
mas probabilidad de salir a la superficie durante las estaciones yang de
primavera y verano, mientras los problemas yin se
producen con más frecuencia en las épocas yin de
otoño y de invierno.
Nutrirse
de manera adecuada, tanto referido al alimento como a los pensamientos,
mantenerse en movimiento para distribuir la energía, recuperarse a través del
descanso, la recreación y el sueno (como equilibrio a la actividad) y mantener
el cuerpo limpio, tanto interna como externamente, son las cuatro leyes naturopáticas para la armonía del cuerpo, mente y el alma.
El Yoga
nos sirve para comunicar los estados anímicos, físicos y espirituales del
hombre, ayudándonos a estar en contacto con nuestro Ser más íntimo,
identificando nuestras verdaderas necesidades y objetivos para lograr una vida
plena y feliz.
BIBLIOGRAFIA
LA SALUD Y LAS ESTACIONES, Dr. Elson M. Haas
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Autorales
Copyright 2006 de Vanessa Yo Jendes
http://www.yogakai.com/4estaciones.htm