LA MAGNA
PRESENCIA YO SOY
La lealtad a
tu propia “Magna Presencia YO SOY” es tu primera obligación para con la Vida.
De Ella, estas recibiendo tu mismísima existencia, tu Vida, tu cuerpo, tu energía,
todo lo que es bueno y solamente bueno.
A Ella le debes todo, y nada debería ser de
consideración alguna, salvo esa “Gloriosa y Adorable Presencia.”
Si eres leal a tu Ser Divino [God-self] -- la “Magna Presencia YO SOY” --, por necesidad
TIENES siempre que hacer lo perfecto a todos y todo en el Universo.
Luego, extiende tu lealtad a donde has escogido
expandir tu Luz en esta encarnación, para su protección bendición y
perfeccionamiento.
¡Bendita gente joven de este hermoso planeta! ¡Trata de estimular el sentimiento de lealtad a la “Magna
Presencia YO SOY” en la humanidad doquiera que vayas. Trata de armonizar los
sentimientos de la gente que contactas en tu sendero de Vida. Invoca siempre
primero a tu propia “Magna Presencia YO SOY”, y luego, de necesitar mas acción
instantánea de la que pareces estar en capacidad de atraer, invoca directamente
a Saint Germain, a Jesucristo Ascendido, a Lady Nada o al Gran Director Divino,
para que te ayuden a lograr tu Victoria mas rápidamente.
Sin lealtad en el carácter de un individuo, no hay
base para que la Verdad ancle sus Bendiciones en la Vida y experiencia de tal
persona. De manera que traten despertar en todo el mundo la lealtad a Dios --
la “Magna Presencia YO SOY” -- la Fuente de la mismísima existencia
de todo el mundo y del Universo en si.
Luego, traten de hacer a todos sentir profundamente
y realizar el Poder que los individuos tienen para abrir la puerta de la Casa -
del - Tesoro del Universo para inundar la humanidad y la Tierra con su
ilimitadas Bendiciones y Perfección, a través de su reconocimiento consciente y
aceptación de la “Magna Presencia YO SOY” y de los Maestros Ascendidos.
Háganlos sentir su habilidad para invocar Su Magna Inteligencia Directriz a la
acción en toda actividad, para producir Protección, Liberación, Abundancia y
Perfección para todos.
Hagan a todos caer en la cuenta de que solo pueden
manifestar lo que desean de bien en sus propias experiencias, cuando lo piden
para toda la humanidad; porque el individuo solo puede auto-liberarse en la
medida que libere a toda la humanidad.
NOS LIBERAMOS ÚNICAMENTE A TRAVÉS DE LO
QUE DAMOS, NO POR LO QUE RECIBIMOS. ¡Lo Divino da! ¡Lo humano recibe! Si el
humano desea experimentar la Plenitud de la Perfección, tendrá que convertirse en
Divino, dando Luz, Amor, Paz, Liberación, Bendición y la Perfección de la
“Magna presencia YO SOY” para todos sin reservas de ninguna índole.
Del libro: La Voz del YO SOY (Vol. 1)