No hay pecado
Jesús
a través de John Smallman
28 de
septiembre 2013
Muchos de ustedes están
experimentando confusión emocional ya que sus problemas no atendidos siguen estallando
en su conciencia de manera que te perturban seriamente, pero no parecen
tener ninguna causa identificable. Todo lo que necesitas hacer es reconocerlos.
No hay absolutamente ninguna necesidad de identificar una causa o una lección
que estos puedan estar presentando para obligarte a ofrecer una
restitución o la auto-humillación. Simplemente aceptarlos y dejarlos ser - deja
que, por así decirlo, descansen en tu conciencia despierta- libera tu apego a
ellos de manera que puedan pasar, como lo harán, como el estado del
tiempo.
Es el caso de perdonarse a sí mismos
por todos los errores incluyendo cualquier creencia de que algunas de sus
creencias profundamente enterradas, palabras y pensamientos no reconocidos o
acciones pudieron haber perjudicado a otros seriamente. Tu malestar se debe a
problemas no reconocidos que has negado, porque temes haber hecho cosas y
haber participado en actividades que son imperdonables. Pero todo eso es
parte de la ilusión y en verdad nunca ocurrió - porque es ilusoria, irreal.
Todos ustedes son seres de Amor, y aunque aparentemente algunas veces te has
" portado mal ", ahora es el momento para soltar cualquier culpa,
vergüenza o sufrimiento emocional permitiendo que pase a través de tu
mente sin comprometerte con ella. El Amor se está reafirmando a sí mismo como
tu verdadera esencia y disuelve cada aspecto remanente irreal y falto de Amor,
al que te hayas aferrado, junto con la ilusión misma.
No hay pecado. Toda conciencia es una con
Dios, que es infinito Amor en abundancia infinita, y por lo tanto cada entidad
consciente es y siempre ha sido Amor puro - y nada más. Esto es difícil que lo
entiendas mientras observas los conflictos en
Dentro de la ilusión esta verdad
incontrovertible parece imposible de creer o aceptar, y es por eso que resulta
tan difícil perdonar, al menos hasta que hayas visto al culpable – tú u
otra persona - descubierto, juzgado, culpado, avergonzado y castigado. Este es
el mayor escollo en tu camino hacia el despertar: el no perdonar. La
esencialidad absoluta de perdonar, si la paz personal y la
auto- aceptación debe lograrse, es ahora reconocida por la psicología general.
Es un reconocimiento muy reciente. Anteriormente, y durante millones de años, todo
lo imperdonable se creía que era normal, ya que incluso los dioses que habían
inventado no perdonaban. En los últimos cien años la humanidad ha realizado
enormes progresos en la evolución de su camino espiritual, como se
muestra con el sólo reconocimiento de esta verdad trascendental, pero negada
por mucho tiempo.
Sin embargo , todavía hay muchos en
Así que cuando entras a ese espacio
interior silencioso e inviolable al que cada uno de ustedes tiene acceso, pidan
a aquellos en los reinos espirituales a quienes ustedes llaman en busca de
ayuda, auxilio en la comprensión y la aceptación de que el perdón es el bálsamo
que cura todas las heridas. Luego practica perdonar. No perdón condicional:
" Sólo si la persona reconoce su error, se disculpa o promete nunca volver
a hacerlo, voy a perdonar ! " Perdón
incondicional. . . perdonar sin condiciones a todos. De este modo se libera la
carga que tiene aquel a quien estás perdonando, y las palabras o acciones que
causaron que el dolor ya no se encuentre en tu mente, exigiendo restitución o
una disculpa, que nunca va a llegar. El mantener la memoria de los delitos
cometidos en tu contra, te niega la curación y te causa más dolor. Al perdonar
se liberan a sí mismos, sus niveles de estrés bajan, y comienzan a vivir en el
momento actual, donde se puede disfrutar de oler las rosas.
Mantente recordando que "El perdón es
el bálsamo de Amor que cura todas las heridas " Muy dentro, sabes que esto
es la verdad, por lo que practica hasta que se convierte en algo automático, y
disfruta de la paz, la tranquilidad y la libertad que esto te ofrece. Y cuando
hayas perdonado, una cosa más asombrosa sucederá. Porque, el Amor habrá llenado
tu corazón, te darás cuenta de que en realidad nunca hubo nada que perdonar. .
. porque sólo hay Amor. . . que nunca puedes ser
herido, ofendido, o enojado. Sólo se puede amar!
Tu
hermano que te ama, Jesús.