Dan Winter es considerado uno de los más revolucionarios
científicos de la conciencia y la física contemporánea. Es físico, psico-fisiólogo, músico, investigador poligráfico de
sistemas IBM. Es autor de 5 libros y ha producido más de 40 videos Tiene 56
años.
Nació
en Nueva York, estudió en la escuela de Gurdjieff en Claymont, Charleston Virginia del este, allí practicó
gimnasia sagrada, y luego vivió en comunidades espirituales una temporada. Actualmente
vive en el campo, en el sur de Francia con su pareja. Sólo come cosas crudas y no dispone de aparatos eléctricos y
sugiere que todas las cosas deben seguir en su disposición natural, sin
alteraciones, ni artificios Sus conocimientos como ingeniero eléctrico
le han ayudado a conformar su idea de Dios y la espiritualidad.
Dan
se ha dedicado a demostrar como las formas de cada onda musical está asociada a una emoción, en lo que él llama la
geometría pura.
El científico norteamericano nos habla en términos de geometría
sagrada que él entrelaza con la disciplina oriental del Feng Shui. Para él, debemos volvernos hacia un rescate
de las formas naturales y frenar al abuso de la tecnología para lograr una
mejor calidad de vida.
Si seguimos el modelo orgánico, conseguimos que las construcciones
atraigan energía positiva y sigan el orden de la naturaleza, todas las demás
formas, al no respetar la naturaleza,
tarde o temprano hacen enfermar a la gente.
Ha
inventado el “HeartTuner” o el “Sintonizador del
corazón”, un dispositivo electrónico que mide la fuerza de vida y mide el EKG
(electrocardiograma) y el EEG (electro encefalograma) que se interpreta
musicalmente en el momento de amor, para saber la fuerza de vida en los
ambientes armónicos.
Dan
ha estudiado también la bio-retroalimentación, que
permite discriminar las emociones en términos eléctricos. Según él, el efecto
de la ordenación coherente de los armónicos del corazón en los momentos de
compasión o amor causa una repercusión en el trenzado del ADN.
Aquí
adjuntamos un video suyo en inglés sobre la geometría sagrada.
En
el periódico
“Las emociones afectan a nuestra genética”
IMA SANCHÍS – 27/02/2009
Enseñanzas
eléctricas
Ha investigado y ha profundizado en diferentes campos de la ciencia (geometría,
física, lenguaje, consciencia, geobiología, biología
y matemáticas) en busca de leyes físicas que se funden con la espiritualidad.
Es conocido mundialmente por ser el primero en relacionar el fractal con el
origen de la gravedad y por sus teorías científicas que muestran cómo la
ciencia da origen a la consciencia: “Las enseñanzas espirituales son enseñanzas
eléctricas y la iluminación es pura física a nuestro alcance”.
¿Sabe esa aureola que les ponen a los santos…? Es pura ciencia.
¿Se puede ver y medir?
Uno de mis colegas, el profesor Konstantin Korotkov, catedrático de
¿. ..?
Están utilizándolo ya más de 10.000 médicos, incluida la
asociación médica estadounidense. Con el GDV obtenemos información sobre el
estado físico y psicológico del paciente. Nos permite abordar un nuevo nivel
del ser humano, el energético.
Póngame un ejemplo concreto de lo que puede medir
el GDV.
La empatía entre las personas: vemos cómo el aura de las
parejas bien avenidas se mueve entre los dos cuerpos; y también cómo la gente
que toma drogas, legales o ilegales, tiene agujeros en su aura.
¿Y usted investiga con eso?
Sí. Entre otras cosas, con lo que ocurre con el aura tras
la muerte.
Creo que tendremos que ir despacio.
Cuando morimos, el campo eléctrico, o lo que llamamos
vida, sale del cuerpo. Las constantes de Kluver (un
científico que se dedicó a investigar las experiencias cercanas a la muerte) es
lo que la gente suele ver cuando muere. Se trata de un patrón de simetrías.
¿Todos ven lo mismo?
Sí, primero ven una rejilla, luego una especie de
telaraña, un túnel y finalmente una espiral. Lo que hemos descubierto es que
esos cuatro pasos se corresponden con la geometría de pliegues de nuestro ADN.
¿Y?
Nosotros somos un colectivo de 3 billones de células, y
probablemente cuando morimos nuestro campo electromagnético se va hacia el
centro de cada una de esas células, nuestro ADN, para luego salir de nuestro
cuerpo. Adónde llegue después depende del grado de fractalidad
del entorno en que morimos y de nuestra preparación; puede llegar a cualquier
punto del universo.
Defíname fractalidad.
Una rosa, un helecho, una piña, las muñecas rusas…, es
decir: el interior tiene exactamente la misma forma que el exterior, y eso es
lo que produce la fuerza centrante, la implosión, lo
que provoca que todo se mantenga alrededor de un centro, incluido nuestro campo
electromagnético. En realidad, la fractalidad es lo
que genera la gravedad.
¿Todo se pliega sobre sí mismo?
Si, sólo existe una forma que se comprime infinitamente.
Imagine un pequeño chip en el que cabe toda la información del cosmos; eso es
lo que llamamos vacío, que en realidad alberga toda la energía del universo.
Nuestro campo magnético va variando… ¿en función de
qué?
Lo que comemos, dónde nos encontramos y cómo nos movemos.
Un edificio metálico y cuadrado es lo opuesto a fractalidad.
Pero durante una experiencia cumbre, las ondas cerebrales generan la proporción
aura.
… Que obedece toda la naturaleza.
Sí, desde una caracola hasta las galaxias, desde nuestro
propio cuerpo hasta los átomos; todo tiene la misma proporción: es el punto de
unión de nuestro universo, el camino de la unidad, el número phi.
¿Phi o Pi?
Pi es la constante que permite pasar de la línea al círculo,
y phi nos permite pasar del círculo a la espiral,
reentrando en ella misma. Es lo que llamamos autoconsciencia.
El personaje Max Cohen, de la película Pi, fe en el caos,¿se inspira en
usted?
Sí, pero debería haberse llamado phi
y no pi, el productor le cambió el título en el
último momento. La película describe cómo todo está compuesto de espirales y
expone paralelismos directos de mi vida.
¿Y ahora qué le ocupa?
La bio-retroalimentación, que
nos ha permitido discriminar las emociones en términos eléctricos, de ahí mi
expresión emoción coherente.Eso ha inspirado notables
investigaciones.
¿Con algún resultado revelador?
Se midió, de un modo totalmente replicable, que el efecto
de la ordenación coherente de los armónicos del corazón en los momentos de
compasión o amor causaba una repercusión en el trenzado del ADN.
¿Qué significa eso?
Que las emociones afectan directamente a nuestra genética.
Y tiene diversas aplicaciones: en estos momentos, con mi equipo de Inglaterra
estamos buscando campos eléctricos bioactivos.
¿Qué es eso?
Sabemos que una pirámide o un dolmen pueden afectar a la
germinación de semillas, e investigamos cómo crear un campo eléctrico que
prevenga el envejecimiento…, lo opuesto a vivir en edificios y ciudades como
los nuestros. Todos los edificios sagrados están construidos siguiendo la
proporción áurea, de manera que generan un campo eléctrico que facilita el
crecimiento, y eso hoy podemos medirlo.
¿Tenemos que cambiar de vida?
Las enseñanzas
espirituales son, en el fondo, enseñanzas eléctricas. Sólo tenemos que crear
entornos más fractales, comer comida fractal y hacer ejercicios que nos
armonicen con el exterior, así nos llenaremos de vida y consciencia.