10 Secretos para el Éxito y
por el Dr. Wayne Dyer
Extracto del
Capítulo 2
El Segundo
Secreto
No Te Mueras Sin
Haber Sacado Afuera Tu Música
El mundo en el que
vives es un sistema inteligente, en el que cada parte se mueve de manera
coordinada con todas las demás partículas en movimiento. Hay una fuerza
universal que apoya y orquesta todo. Todo funciona de manera conjunta en
perfecta armonía. Tú eres una de esas partículas en movimiento. Viniste en el
cuerpo que habitas en el momento exacto. Tu cuerpo se irá de aquí con la misma
precisión. Eres una pieza esencial de este complejo sistema. Y aquí estás, en
este sistema inteligente que no tiene principio ni fin, en el que cada galaxia
se mueve en armonía con todas las demás. ¡Debe existir una razón para que hayas
aparecido!
Kahlil Gibran
dijo, "Al nacer, ya llevas tu trabajo en tu corazón". Así pues, ¿cuál
es tu trabajo? ¿Cuál es tu propósito? ¿Lo estás viviendo de la manera en que tu
corazón te insta a que lo hagas?
Escuchar a Tu
Corazón
Tómate un
momento ahora mismo y apunta con tu dedo hacia ti. Tu dedo está apuntando
directamente hacia tu corazón. No a tu cerebro, sino a tu corazón. Esto es lo
que tú eres. El constante latido de tu corazón, hacia adentro y hacia afuera,
hacia afuera y hacia adentro, es un símbolo de tu conexión infinita con el
latido omnipresente de Dios,
Elige una
situación y pregúntate qué es más importante para ti, si lo que sabes o lo que
sientes. Por lo general, dependerá de la situación y de las circunstancias en
las que estés decidir de qué te ocuparás primero. Tu inteligencia puede
resolver exactamente cómo debes proceder cuando las cosas estén colapsando en
una relación, o cuando tengas un impulso súbito, pero también hay otras veces
en las que lo que sientes se impone a lo que sabes: cuando estás asustado o
tienes miedo o te sientes solo; pero, por otra parte, si te sientes conmovido,
enamorado y extasiado, esas serán las fuerzas que dominen el modo en el que
actuarás. A veces está bien usar tu cerebro derecho. Tu cerebro derecho siempre
te guiará apasionadamente hacia tu propósito.
Escuchar a Tu
Cerebro Derecho
Hay una
presencia intuitiva invisible que siempre te acompaña. Yo me imagino esta
presencia como una criaturita en pañales que se sienta sobre tu hombro derecho
y te avisa cuando pierdes el sentido de tu propósito. Este pequeño compañero es
tu propia muerte, que te mete prisa para que pongas en marcha aquello para lo
que viniste aquí, porque tienes contados los días para conseguirlo, y cuando
este viaje termine, tu cuerpo se marchará. Tu compañero invisible te pinchará
cuando pases otro día más haciendo algo que no sea parte de tu pasión en la
vida y que te haya sido dictado cualquier otra persona.
Cuando te salgas
de tu propósito, siempre lo sabrás gracias a que tus pensamientos se dirigirán
hacia esa frustración tuya. Puede que no siempre actúes con arreglo a este
saber, posiblemente porque tu cerebro izquierdo no reúna la valentía suficiente
para apostar por lo que tu cerebro derecho sabe que es tu destino. Tu intuitiva
voz interior sigue presionándote para que toques la música que escuchas, para
que no te mueras con ella adentro. Pero tu cerebro izquierdo dice: "Un
momento. Sé cuidadoso, no te arriesgues, podrías fracasar, podrías decepcionar
a todos los que tienen un punto de vista diferente acerca de lo que deberías
estar haciendo". Entonces, el compañero invisible de tu cerebro derecho
(tu muerte) te hablará aún más alto. El volumen irá subiendo, intentando
obligarte a que sigas tu sueño.
Hasta que, al
final, escuchar exclusivamente a tu cerebro izquierdo te convierta en un
impostor, o en algo aún peor, en un autómata que se levanta cada mañana con el
rebaño para trabajar en lo que le da dinero y que paga sus facturas, para
regresar después a casa y seguir haciendo lo mismo al día siguiente, y así una
y otra vez, con la misma canción implícita, de sobras conocida. Entre tanto, la
música que hay en tu interior se irá marchitando hasta que llegue al punto de
ser inaudible. Pero tu permanente e invisible compañero siempre escuchará la
música y seguirá dándote golpecitos en el hombro.
Este esfuerzo
por llamar tu atención puede tomar la forma de una úlcera, o de un fuego que
queme tu resistencia, o que te despidan de un trabajo serio, o que tengas
cualquier accidente que te haga doblar la rodilla. Generalmente, esos
accidentes, enfermedades y formas de mala suerte terminan por atraer tu
atención. Pero no siempre. Algunas personas terminan como Ivan Ilyich, el
personaje de Tolstoy que se angustiaba en su lecho de muerte diciendo:
"¿Y qué pasa ahora si toda mi vida he estado equivocado?" Debo decir
que es una escena escalofriante.
No tienes porqué
elegir ese destino. Escucha a tu compañero invisible, expresa la música que
oyes e ignora lo que cualquiera de las personas que te rodee piense que
deberías estar haciendo. Como expresó Thoreau: "Si un hombre no está en
paz con sus compañeros, quizás sea porque escucha un tambor diferente. Dejen
que baile al compás de la música que escuche, esté o no afinada".
Prepárate para
aceptar que los demás puedan decir que los has traicionado; pero no habrás
traicionado a tu música, a tu propósito. Escucha tu música, y haz lo que sabes
que tienes que hacer para sentirte entero, para sentirte completo, y para
sentir que estás cumpliendo con tu destino. No tendrás paz si no dejas que esa
música salga y suene. Deja que el mundo sepa porqué estás aquí, y hazlo con
pasión.
Apasionarse
Supone Arriesgarse
Puede que al
final vivas una vida cómoda aunque no sigas tus instintos. Pagas tus facturas,
cumples con todos los formalismos, y vives una vida de producción y de
cumplimientos de acuerdo al manual. Pero ese manual lo escribió otro. Percibes
al pequeño que te dice: "Puede que esto parezca lo correcto, pero ¿se
siente bien? ¿Estás haciendo lo que viniste a hacer aquí?" Para muchas personas,
la respuesta es: "¿Cómo sabré cuál es mi heroica misión?"
Encontrarás tu
pasión en lo que más te inspire. Y ¿qué significa la palabra
"inspirar"? Deriva de las palabras "en espíritu". Cuando
estás inspirado, nunca te preguntas acerca de tu propósito. Lo estás viviendo.
Para una de mis hijas, se trata de leer cosas acerca de caballos y andar en los
establos. Está en el cielo sobre un caballo, o aunque sólo sea limpiando un
cobertizo lleno de estiércol. Otra hija mía solo se inspira cuando está cantando,
tocando o escribiendo música. Se siente así desde que tenía dos años. Para
otra, lo que la hace sentirse alguien con propósito es su trabajo artístico y
de diseño. Y para otra, es diseñar páginas de internet y crear programas
informáticos para otros. Para mí, es escribir, hablar y producir cosas que
ayuden a la gente a tener confianza en sí mismos. Esta ha sido siempre mi
pasión, desde que era muy jovencito.
¿Cuál es tu
pasión? ¿Qué hace agitarse a tu alma y te hace sentirte en completa armonía con
aquello para lo que principalmente viniste? Ten esto por seguro: sea lo que
sea, puedes construir tu vida haciéndolo y, simultáneamente, proporcionando a
otros un servicio. Te lo garantizo.
La única cosa
que puede apartarte de interpretar la música de tu corazón y de marchar al
compás único que sientas dentro de ti es el miedo. Según "Un Curso de
Milagros", sólo hay dos emociones básicas: una es el miedo, la otra es el
amor. Tal vez temas la desaprobación de los demás. Arriésgate y descubrirás que
se recibe más aprobación cuando no la buscas que cuando la buscas. Tal vez
sientas temor a lo desconocido. Arriésgate igual. Busca la respuesta,
pregúntate: "¿Qué es lo peor que puede pasar si esto no funciona?" La
verdad es que es algo superable. No vas a ser condenado a muerte ni torturado si algo
sale mal Tal vez tengas miedo al éxito. Tal vez hayas sido inducido a pensar
que no eres adecuado o que eres un ser limitado. La única manera de enfrentar
esas ridiculeces es perseguir aquello por lo que viniste aquí y dejar que el
éxito te atrape, como de seguro lo hará. O tal vez sientas temor al mayor de
los fracasos: tal vez temas al fracaso.
El Mito del
Fracaso
Puede que esto
te tome de sorpresa, pero el fracaso es una ilusión. Nadie fracasa en nada.
Todo lo que haces produce un resultado. Si estás intentando aprender a atrapar
una pelota y alguien te la tira y se te cae, no es que hayas fallado.
Sencillamente, se ha producido un resultado. La pregunta real es qué hacer con
los resultados que produces. ¿Te vas llorando por haber fallado atrapando la
pelota, o dices "Tírame otra" hasta que terminas por atraparlas? El
fracaso es un juicio. No es más que una opinión. Procede de tus miedos, que
pueden ser eliminados con amor. Amor por ti mismo. Amor por lo que haces. Amor
por los demás. Amor por tu planeta. Cuando tienes amor dentro de ti, el miedo
no puede sobrevivir. Reflexiona acerca del mensaje que hay en esta antigua
sabiduría: "El miedo llamó a la puerta. El amor contestó, y no había
nadie".
Esa música que
oyes en tu interior, urgiéndote a que asumas riesgos y persigas tus sueños es
tu conexión intuitiva con el propósito que hay en tu corazón desde que naciste.
Sé entusiasta en todo lo que hagas. Ten esa pasión, sabiendo que la palabra
"entusiasmo" significa literalmente "El Dios (enthos)
interior (iasm)". La pasión que sientes es Dios dentro de ti, que
está picoteándote para que te arriesgues y seas la persona que eres.
Me he dado
cuenta de que los riesgos que se perciben no son para nada tales riesgos, una vez
que transciendes tus miedos y dejas que entren en ti el amor y el respeto por
ti mismo. Cuando produces un resultado del que los demás se ríen, a ti también
te da la risa. Cuando te respetas a ti mismo, tropezar te permite reírte de ti
mismo como tropezador ocasional. Cuando te amas y te respetas a ti mismo, la
desaprobación de alguien no es nada que haya que temer o evitar. El poeta
Rudyard Kipling declaró: "Si puedes alcanzar el triunfo y el desastre, y
tratas a esos dos impostores por igual... Tuyo son el corazón y todo lo que hay
en él". La palabra clave aquí es "impostores". No son reales.
Sólo existen en la imaginación de la gente.
Sigue a tu
cerebro derecho, escuchando cómo te sientes e interpretando tu propio y exclusivo
estilo musical. No tienes que temer a nada ni a nadie, y no volverás a sentir
jamás ese terror a estar yaciendo algún día en tu lecho de muerte diciendo:
"¿Y qué pasa ahora si toda mi vida he estado equivocado?". El
compañero invisible que está sobre tu hombro derecho te va a pinchar cada vez
que te estés apartando de tu propósito. Te va a obligar a que tomes conciencia
de tu música. Así que escúchalo, y no te mueras sin haber sacado afuera tu
música.
Dr. Wayne Dyer