MANDAMIENTOS
Diga lo que piensa y piense lo que va a decir:
Exprese en forma directa y en sus propias palabras lo que siente. Sus hijos
tienen derecho a saberlo.
Siempre diga la verdad:
Aun cuando sepa o crea que sus hijos se sentirán
lastimados al saberla. Usted también espera que su hijo sea veraz.
Sea siempre el mismo:
Los jóvenes necesitan de alguien fuerte de quien depender especialmente de
momentos críticos. Al observar que usted es consecuente, ellos podrán apoyarse
en usted.
Respalde con sus actos lo que dice:
No les diga una cosa, mientras que tiene otras reglas
para usted. Sea el ejemplo.
Cumpla su palabra:
Si dice "no", que sea "no", Si dice "sí", que
sea "sí". Tome decisiones en las cuales sus hijos puedan confiar.
Exprésese claramente:
La mayoría de los problemas familiares son causados por algo que no ha sido
dicho con claridad, algo que es una suposición y que no ha sido discutido
satisfactoriamente.
Cumpla siempre sus promesas:
Nunca prometa algo que no tiene la intención de cumplir. Si las
circunstancias le impiden cumplir una promesa, explique claramente las razones
que lo impiden.
Pida Perdón:
Los padres no son perfectos. Nunca trate de justificar sus faltas ni sus
equivocaciones. Admita sus errores. Si usted comete un error de juicio pida
perdón.
Consulte con sus hijos:
Los hijos tienen un sentido de comprensión más profundo de lo que se les
concede. Solicite sus ideas y opiniones. Siéntese orgullosos del amor que ellos
le profesan y hágaselo saber.
Discipline impulsado por su amor:
Nunca discipline a sus hijos impulsados por la ira o el enojo. Si amenaza
con castigarlos y no lo hace, lo que logra es confundirlos. Piense en cómo va a
disciplinarlos antes de actuar.
Confíe en sus hijos:
Concédales alguna libertad. Si usted les demuestra que confía en ellos,
ellos responderán en forma confiable. Si confía en ellos, ellos confiarán en
usted.
Manifiesten los padres su amor mutuo:
El mejor regalo que los padres que les pueden dar a sus hijos es un ejemplo
de amor mutuo. Los hijos aprenden acerca de lo que es el verdadero amor
viéndolo en sus padres.
Lic. Graciela E. Prepelitchi