Un secreto revelado: adiós colesterol, glucosa, lípidos y
triglicéridos
Hace algunos años, un antiguo profesor me mostró un análisis
de sangre, lo que... vi me impresionó.
Los cinco parámetros fundamentales de sangre, es decir,
urea, colesterol, glucosa en sangre, lípidos y triglicéridos presentaron
valores que excedían los niveles permitidos.
Comentó que la persona con esos índices ya debe estar muerta
o, si estuviera vivo, esto sería sólo por terquedad.
El profesor mostró entonces el nombre del paciente que hasta
entonces lo había mantenido oculto. ¡El paciente era él mismo!
Me quedé sin habla y le dije:
- “Pero, ¿cómo y qué hiciste?”.
Con una sonrisa me presentó otro resultado de análisis
diciendo:
- ¡Ahora mira esto, compara los
valores de los parámetros y ve las fechas.
Así lo hice. Los valores de los parámetros estaban
claramente dentro de los parámetros recomendados, la sangre era perfecta, sin
defectos, pero la sorpresa aumentó cuando miré las fechas, la diferencia era de
sólo un mes (entre los dos análisis de la misma persona). Le pregunté:
- “¿Cómo pudo ocurrir esto?, literalmente es un milagro”.
Con calma, respondió que el milagro se debía a su médico,
quien le sugirió el tratamiento obtenido de otro amigo médico. Este tratamiento
ha sido utilizado por mí mismo, en varias ocasiones, con resultados impresionantes.
Aproximadamente una vez al año, hago un análisis de mi
sangre, y si en cualquiera de estos casos la tendencia es a la ruptura, de
inmediato repito este proceso. Le sugiero que lo intente.
Aquí está el secreto: Comprar pedazos de calabaza (o auyama). No debe ser la
calabaza muy grande y además algo tierna. Diariamente, descascara
Se puede controlar el resultado, realizando análisis antes y
después del tratamiento. Según el médico, no hay ninguna contraindicación, ya que
es sólo un vegetal natural y agua (no usar azúcar).
El maestro, un ingeniero químico excelente, estudió la
calabaza para saber cuáles son los ingredientes activos que contiene y llegó a
la conclusión, por lo menos parcialmente, que está presente un disolvente del
colesterol de bajo peso molecular (LDL): el colesterol más dañino y peligroso.
Durante la primera semana, la orina tiene una gran cantidad
de LDL (Low Density Lipoproteins),
lo que se traduce en la limpieza de las arterias, incluyendo el cerebro,
aumentando de este modo la memoria de la persona.