Canalización del Maestro Ascendido Hilarión, a través
Marlene Swetlishoff
Agosto 2017
Traducido por Esther Abreu
Amados,
¡Vengo en las alas del amor! Los vientos de cambio
continúan soplando en cada parte del planeta. Es un proceso simbiótico. La
humanidad está empezando a notar que todo su planeta y todos sus habitantes
forman parte de un todo mayor, y que lo que una persona hace, dice o piensa
tiene un impacto sobre toda la población y los sistemas que coexisten en el
lugar. Ya no puede una persona negar su responsabilidad de vivir una existencia
más ética. La humanidad debe despertar ahora a esta conciencia.
Estos tiempos exigen más atención y conciencia en los
ciudadanos de cada país, pues cada país está siendo purificado y purificado por
las fuerzas de la naturaleza que los rodean. Esto puede afectar sus vidas de
una manera muy desafiante y estos desafíos traen la necesidad de que las
personas afectadas caven profundamente para soportarlos. En este proceso, el
pueblo redefine lo que tiene verdadera importancia en su vida y deja ir lo que
ya no importa. La vida se ve desde una perspectiva diferente, una perspectiva
de humilde gratitud por el precioso regalo de la vida que a cada uno le ha sido
dado para que puedan tener las experiencias que ayudan a su alma a evolucionar
y crecer hacia un ser humano Divino y plenamente despierto.
¡Deben despertar! Esto es lo que sus almas eternas han
escogido y puede ser una experiencia agradable y gozosa o puede ser un tiempo
de desafíos y cambios intensos, dependiendo de lo que aún necesita ser
aprendido a través de sus experiencias. La humanidad necesita ver la
perspectiva universal en lugar de verla a través de la pequeña lente de su
perspectiva individual.
Los principales medios de comunicación seguirán
mostrando las mismas historias, reciclándolas una y otra vez, hasta el
cansancio. Ellos permanecen continuamente en la misma sintonía y motivación
inicial detrás de todo eso. Esperan que la gente no se vaya a dar cuenta de que
realmente no tienen nuevas noticias para informar que no sean solo en su género
sobre política. Los periodistas que trabajan para los principales medios de
comunicación están tratando de mantenerse allí y persistir en repetir
constantemente la misma historia – lo que tiene a la población mundial
bostezando en un aburrimiento exasperado.
¡La Luz ha
venido y está aquí para quedarse! ¡Es el momento! A medida que se vuelve más brillante, se expone
todo lo que no está en resonancia con ella. Aquellos que llevaban máscaras para
ocultar su verdadera naturaleza están encontrando cada vez más difícil hacerlo.
Están siendo vistos como realmente son y con más frecuencia. Esto se debe a que
el planeta ha entrado en la Era de la transparencia, la Era de la conciencia de
unidad y aquellos que han ejercido el poder bajo el viejo paradigma saben que
no pueden hacerlo por mucho más tiempo.
Esta Luz que llega cada vez con mayor intensidad ha
estado cambiando todo y a cada uno desde adentro hacia afuera. El adagio “Como
es arriba, es abajo” adquiere su verdadera importancia ahora. Los individuos
encontrarán que todas las ilusiones en las que han estado viviendo simplemente
desaparecen como si nunca hubieran existido. La verdad divina se apodera de
todos los aspectos de la vida humana. Los ciudadanos del mundo se harán
responsables de cada acto deshonesto que se intenta y eventualmente cada
persona comenzará a auto-corregir lo que ellos consideran que necesita cambiar
para reflejar el amor que tienen en su interior.
La paz y la buena voluntad se convertirán en la forma
normal de interacción entre las personas y cada uno se esforzará por mantener
la claridad a la vanguardia en las decisiones que tomen, porque ahora sabrán
sin duda que sus acciones, palabras, pensamientos y hechos se les reflejarán
mucho más rápido que antes. Cada persona hará la elección de permanecer en su
luminosidad a medida que se mueven hacia la manifestación de su mayor y más elevado
potencial. Se elevarán como el fénix a la verdad de su Divinidad y su unidad
con Todo Lo Que Es.
Hasta el próximo mes…
YO SOY HILARION
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