LOS CODIGOS DE MARIA

 

Edición 12:12

El Despertar Cuántico

 

Diciembre 2018

 

 

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El código de María vive en el interior de la presencia femenina de la Luz mientras está en la tierra. Todo lo que es femenino en el propósito y el ADN guarda tal recuerdo. En ciertos períodos en las líneas de tiempo, su Santa presencia se graba una vez más en los corazones de aquellos que tienen oídos para escuchar y ojos para ver y están alineados con el propósito de la Luz. Ella representa a todos los niveles de la Santidad en forma humana, así como a la mujer divina en la tierra.

Existen profundos matices que resuenan dentro de su alma. Ella es la Inocencia, la verdad, la sabiduría y la sanación de "todo lo que es" que busca conocerse a sí misma. Ella sabe lo que vendrá como mujer santa y profeta. Bendecida desde muy temprana edad, destinada a sostener un código divino de tal grandeza que nunca se ha comprendido completamente. Dentro de este Código de María vive una divinidad tan resistente en propósito y corazón que nada puede superar su brillo.

La niña María fue dotada con Visiones en forma de sueños a una edad temprana, a veces celestiales, otras infernales. Otras chicas jóvenes de su ciudad la veían diferente en su forma de vida y sendero. Ella pasaba mucho tiempo en los templos de las antiguas enseñanzas de la diosa, encontrando rincones y grietas y puntos de poder olvidados para pasar sus tardes de ensoñación. Escuchaba silenciosa como un pequeño ratón de iglesia en sus nichos secretos, absorbiendo todo lo que se hablaba en el templo ya fuera para sus oídos o no. Era como una esponja ya que absorbía toda información como un antiguo secante de tinta todo lo que podía. Naturalmente sabía que algún día tendría que recurrir a toda esa información desde la parte más profunda de su alma.

Joven y pura no obstante  una antigua reliquia del tiempo encarnó en este plano físico con una vibración diferente del destino desde el principio. Era una niña que comenzó a dar desde muy temprano, daba su propia comida y ropa para ayudar a otros en necesidad. Ella sabía en su corazón que estaba destinada a algo más grande que ella misma y compartía todo lo que tenía. En su corazón de corazones vivía para lo que estaba encantado y místico por  naturaleza. El código de María alberga enigmas antiguos para aquellos que a sabiendas abrazan los votos de luz y las promesas de los tiempos eternos. Cuando uno representa lo que es la luz de la Creación siempre es fiel a su ser divino, honrando la luz sagrada en su interior. Siempre sabiendo que la luz interior del alma y la luz Divina son parte de las siempre sagradas redes del Cielo.

Desde que era niña conocía su Destino y sabía que éste no implicaba relaciones ortodoxas, verdades o entendimientos. Ella sabía que ella daría a luz algo grande en su futuro. Sus temores eran reales, su luz era enorme y su futuro se hundía profundo en la memoria de la Tierra. Ser una Vidente de las cosas que están por venir, constituye una gran responsabilidad para cualquier persona a cualquier edad. Son "privados de las posibilidades" ya que pueden volar en un camino diferente al de los demás. La explicación del futuro es multidimensional con un trillón de posibilidades, todas ellas mantenidas dentro de la Conciencia Cuántica. Cuando se ven, el futuro comienza a ajustarse  a sí mismo, a cambiar sus colores, como las hojas caen.

Esta joven fue instruida en formas de sabiduría y verdades ocultas que vivían dentro de su línea de sangre sagrada y memoria ancestral. Su mismo ADN brillaría bajo un microscopio moderno. Porque su luz tenía que ser grande y espaciosa desde el principio, porque un día sostendría la luz del niño Jesús y eso alteraría para siempre su cuerpo, corazón y daría forma a su futuro. Cambiada por completo fue para siempre cuando la luz ingresó en ella para sembrar el ADN del Santo Cristo Niño. Modificada en formas que eran desconocidas, excepto para Enoc, se convirtió en un Recipiente sagrado de Luz Viviente que sostuvo el futuro de la Tierra.

 

La historia de María deambula como un laberinto de maíz a través del tiempo. Las verdades, los mitos y los quizás llevan a cada persona por un camino personalizado de pensamientos y creencias. Sus códigos están escritos en los corazones de aquellos que tienen una Luz especial en su interior.

Ella estaba destinada a ser una Madre-Niña de un Dios-niño que estaba destinado a cambiar y modificar el mundo y sostener este conocimiento en cada onza de su ser, esperando que pasara, sintiéndose indefensa mientras observaba impotente las elecciones destinadas de otros.

El código de María nos pide que encontremos un lugar de poder, de equilibrio y paz mientras el corazón humano observa cómo la vida se desarrolla con sabiduría. Como un vasto ser de luz de proporción celestial, estos Códigos de María te permiten ver la porción divina de lo que está por venir, pero al igual que la Vida misma, tu intervención no cambiará el resultado final porque todo es una mezcla de destino y libre albedrío. En este lugar de gracia y recepción de la divinidad en acción, es donde viven los Códigos de María, un lugar de cambio viviente, fluido en corazón y amor.

 

Gillian MacBeth-Louthan thequantumawakening@gmail.com

 

Traducido y compartido por www.destellosdeluz.com.ar