NOTICIAS DE
LEY DEL RITMO
Como
consecuencia de las oscilaciones entre un extremo y otro, creadas por la
polaridad, el universo se ve sometido a ciclos que se cumplen inexorablemente con
un ritmo determinado. “Todo fluye y refluye, todo tiene sus períodos de avance
y retroceso, todo asciende y desciende. La medida de su movimiento hacia la
derecha es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la
compensación”. Con estas palabras definió Hermes Trismegisto lo que él llamó
“La ley del ritmo”.
Esta
simetría armoniosa está también dispuesta en hologramas, que son, en este caso,
ciclos dentro de ciclos. Un hombre, por ejemplo, a nivel microscópico vive el
ciclo de vida de sus células, y simultáneamente el que marca los cambios en su
cuerpo, desde el nacimiento hasta la muerte. En el mismo momento le estarán
afectando también: el ritmo propio de
Para
percibir los ciclos del macrocosmos nuestra capacidad está limitada por el
tiempo. Entonces estos nos afectan, ya no como individuos, sino como especie.
Cuando a nivel cósmico un ciclo se completa, todo el universo, incluido nuestro
sistema solar, experimenta un cambio de nivel. Ocurre un salto cuántico hacia
una realidad más refinada y expandida. Esto lo comprenderemos fácilmente si
tomamos como modelo un ser humano. En un hombre estos saltos cuánticos ocurren
cada siete años. Entonces en muy corto tiempo un ser humano se transforma: a
los 7 años en un ser racional, a los 14 en el adolescente, y luego a los 21 ya
es adulto. Así mismo le ocurre al universo. Con cada etapa cósmica cumplida el
Todo se transforma, y esa mutación se evidencia también en cada una de sus
partes.
Este es el
milagro del momento en que vivimos. Estamos ahora saliendo de la noche cósmica
y renaciendo a la luz de un nuevo día. En estos últimos años de transición
estamos observando como nuestro pequeño mundo azul, rebosante de vida, vive un
momento dramático de cambio. Somos nosotros, los hombres de esta generación,
quienes seremos los testigos de este salto trascendental, que en pocos años
llevará la vida, que
En lo
profundo de su ser cada miembro de la familia humana sabe que estos no son
tiempos normales. Muchos juzgan con la visión miope de quienes no perciben más
allá de lo aparente. Por eso no pueden apreciar que el exceso de violencia
tiene como segura consecuencia el retorno del péndulo a la vivencia plena de la
paz, y el amor. Esa es la próxima etapa que nos corresponde, y su visión
seductora ya debe comenzar a anidar en nuestra mente, desde donde debemos
apoyarla y nutrirla con todo el poder del pensamiento.
Consideremos
entonces las amenazas que surgen en nuestro entorno solo como fantasmas del
pasado, que todavía nos espantan. No les hagamos caso. Abandonemos la
percepción de sombras y tristezas, como un niño deja sus juguetes cuando la
adolescencia le despierta a nuevos intereses y experiencias. Abrámonos
plenamente a las grandes olas de renovación y cambio. Rindámonos al susurro
mágico que convoca a la familia humana para despertar y asumir un destino de
Luz que nunca estuvo ausente, sino solo dormido.
© 2009 www.de2haz1.com