“Un Regalo de
un Ángel”
Hoy recibirán un
regalo de un ángel. Un precioso regalo que pueden utilizar cada día por el
resto de su vida.
Tomen
una profunda inhalación, y luego liberen el aliento y permítanse llevar por la
corriente hasta que están relajados por completo.
Vean
ahora que hay dos ángeles revoloteando en el aire ante ustedes. Ellos son
brillantes y hermosos, sus trajes blancos
ondulan gentilmente por la brisa creada por sus alas que se mueven
lentamente.
El
ángel de la izquierda se adelanta. Ella sostiene una red de seda dorada y les pide que pongan en él todas sus cargas
del pasado. Y así que ahora, hagan esto. Denle a ella las pesadas cargas de
pena que están acarreando en su espalda, todas las cosas que desean haber hecho
en forma diferente. Denle a ella las desilusiones y frustraciones cuando
ustedes no recibieron lo que necesitaban y deseaban. Entréguenlo todo y siéntanse más livianos.
Y
ahora, toquen su corazón y remuevan las
pesadas piedras de la falta de perdón,
cada pizca de culpa y enojo que se aposenta allí, profundamente en su
corazón. Remuevan estas piedras y pónganlas dentro de su red de seda. Perciban a su corazón más liviano.
Ahora
el ángel a la derecha se adelanta. Ella
también sostiene una red de seda dorada y les pide que pongan en ella todos sus
temores al futuro. Tomen cada preocupación y cada ansiedad y dénsela a ella.
Remuevan cada duda acerca de sus habilidades para manejar lo que puede venir y
pónganlas en su red. Tomen su temor del futuro imaginado y entréguenlo.
Y
ahora los dos ángeles vuelan a los cielos con sus redes de seda doradas llenas
de sus pesadas cargas, dudas y temores. Ellas las sostienen y las llevan
hacia la luz donde ellas son instantáneamente transmutadas en amor.
Y
una gentil lluvia comienza a caer sobre ustedes, una lluvia de amor puro y
purificador. Sus cargas han sido aceptadas por la luz y
completamente resueltas en su interior.
Y ahora ustedes son profundamente bendecidos con amor.
Fluye
y fluye, tranquilizador y purificador. Ustedes son colmados de amor y paz
mientras los ángeles cantan.
Y
ahora ustedes se sienten purificados por completo, absolutamente de una pieza.
Un
tercer ángel aparece frente a ustedes, más brillante y más grande que los otros
dos, sus alas están hechas de luz resplandeciente. Ella está sosteniendo
una hermosa y antigua caja de
palisandro. Incrustada con oro y plata,
grabada con símbolos que de alguna manera les parecen familiares.
Ella
abre la caja y ustedes ven una gran luz en su interior, una luz que su mente
instantáneamente anhela. Ella sumerge una vara en la caja y saca la
luz sobre la punta de su vara. Lentamente,
ella entonces levanta la vara hacia su frente.
Hace
una pausa, mira dentro de sus ojos y les pide permiso para darles este gran
regalo. Ustedes asienten con su cabeza. Sí, si, ustedes aceptarán este
regalo.
Y así,
ella toca la vara de su frente.
En
el momento en que la luz toca su frente, su mente se llena con un silencio
apacible. Es total y delicioso, satisface, un silencio diferente a cualquier
otra que ustedes hayan experimentado alguna vez, un silencio denso con paz y
amor. Un silencio tan profundo y amplio, tan brillante y pleno, que todo
pensamiento retrocede.
Y
la luz dentro de su mente está creciendo más y más brillante, a medida que
comienzan a ver que ese silencio concibe silencio y que aún una gota de
silencio proveniente de la vara del ángel puede causar un silencio más y más
brillante para envolver su mente, llenándola de tal forma que las viejas
maneras de ser y pensar no tienen morada dentro de su mente pura y chispeante.
Y
a medida que ella cierra la caja, el silencio destellante permanece en su
mente, placentero y sereno.
Y
ahora ella les entrega estos regalos a ustedes, la caja del silencio
resplandeciente y la vara para sacarla y colocártela en tu mente. Son tuyas
para que las guardes. Estas son tuyas para siempre. Y a medida que abras la
caja, observas que ha sido recargada con luz brillante y ustedes saben en su
corazón que esto será así para siempre.
Si
la luz del silencio en su mente comienza a oscurecerse, si las viejas sombras
comienzan a llenarlo, ustedes pueden simplemente abrir su caja de palisandro,
incrustada con los símbolos del silencio, sumergirlos en la vara, llevarlos a
sus frente e instantáneamente su mente se llenará con paz, silencio
resplandeciente y su corazón tendrá el espacio y el tiempo que necesita par
enviar amor sanador a través de todo su cuerpo.
Ah, qué gran regalo
les ha dado este ángel, el regalo del silencio, un tesoro más allá de toda
imaginación y el poder para brindártelo cuando así lo decidan.