EL ENTUSIASMO NOS IMPULSA, NOS LLENA DE OPTIMISMO Y NOS PERMITE FORJARNOS SUEÑOS POSIBLES DE
ALCANZAR.
Entusiasmo quiere decir "Dios adentro", y este antiguo
significado nos dará una buena idea de la gran fuerza que esta palabra
encierra.
Vivir con entusiasmo significa estar lleno de espíritu positivo, de alegría
y de ánimo.
El entusiasmo es una actitud.
Nosotros elegimos vivir aburridos o alegres, encontrar el lado gris o
colorear de las cosas.
Obviamente, a veces hay tareas o situaciones que no nos despiertan ningún
tipo de entusiasmo, pero podemos buscarles el lado amable o positivo para
estimularnos y realizarlas de la mejor manera posible.
A veces el entusiasmo surge espontáneo y otras nos toca buscarlo.
Hay veces en que sucede algo mágico y que surge desde muy dentro de
nosotros mismos; es como un calambre que nos impulsa a seguir y seguir, a no
dejarnos vencer hasta conseguir lo que nos hemos propuesto.
Esa fuerza es positiva y alegre, tiene un nombre muy bonito: ¡ENTUSIASMO!
La palabra entusiasmo es una palabra que salta, que corre, que se esfuerza,
que disfruta.
Cuando está activa, todo parece más sencillo y hasta lo imposible se vuelve más
cercano.
El entusiasmo es el ingrediente secreto que ha hecho que los hombres y las
mujeres conquisten grandes sueños que parecían metas inalcanzables: Desde curar
enfermedades, crear obras de arte, alcanzar la auto
realización espiritual... Pero el entusiasmo también es necesario para vivir
las pequeñas cosas de todos los días: Para ayudar en casa, para cumplir con
nuestras obligaciones y que no nos parezcan pesadas, para terminar lo que
empezamos...
El entusiasmo no sólo impulsa a quien lo experimenta, sino que es muy
contagioso.
Si creemos que tenemos algo que necesitamos defender, que tenemos un proyecto
que nos interesa sacar adelante o estamos trabajando por hacer algo que
beneficie a los demás, seguramente encontraremos personas que querrán unirse a
nuestro empeño y gran proyecto.
Afortunadamente no hay vacuna para el entusiasmo, si todos aprendiéramos a
disfrutar cada pequeña cosa que hacemos cotidianamente, viviríamos más felices
y mucho más satisfechos con nosotros mismos.
Sonrie
La
risa tiene poderes ...
Ciertamente, cambia tu química, cambia tus ondas cerebrales, cambia tu
inteligencia; te vuelves más inteligente. Las partes de tu mente que habían
estado durmiendo, de repente se despiertan. La risa llega hasta lo más profundo
de tu cerebro, de tu corazón. Un hombre de risa no puede sufrir un ataque al
corazón. No es posible que un hombre de risa se suicide.
La risa te vuelve más vivo y radiante, más creativo.
Ahora, hasta la ciencia médica dice que la risa es una de las medicinas más
penetrantes con que la naturaleza ha provisto al hombre. Si puedes reír cuando
estás enfermo recuperarás antes la salud. Aun cuando estés sano, si no puedes
reír, antes o después perderás tu salud y te pondrás enfermo.
En unos pocos monasterios zen todo monje ha de
iniciar la mañana riendo y ha de concluir la noche riendo: ¡lo primero y lo
último!. Inténtalo. Es muy hermoso…
Casi siempre he visto a la gente hacer justamente lo contrario. Desde bien
temprano por la mañana se levantan de la cama quejándose, pesimistas, tristes,
deprimidos, miserables. Entonces una cosa conduce a la otra –y por nada–, y se enfadan. Es algo muy malo porque cambia tu talante
durante el resto del día, establece una pauta para todo el día…
(Osho)
Para inscribirte a
visita: http://elistas.egrupos.net/lista/semillasdeluz
©copyright Edicion Semillas de Luz 2010 - All Rights Reserved