CARICIAS PARA EL NIÑO INTERIOR

 

Contempla a tu "niño interior" de la forma que te sea posible y observa qué aspecto tiene y cómo se siente. Pídele disculpas. Dile cuanto lamentas haberlo tenido abandonado, y que siempre que lo desee puede acercarse a ti, que tu estarás allí para el. Sin asustarlo.

 

Tienes el poder necesario para contribuir a crear el mundo en que tú y "tu niño" deseáis vivir. Tienes el poder de tu mente y de tus pensamientos. Mira como vas creando un mundo fabuloso. Mira a tu "niño" relajado, seguro, tranquilo y feliz. Contempla como los dos estáis sanos, como os lleváis maravillosamente bien, con vuestros padres y compañeros de trabajo. Entre los dos hay un amor especial.

 

Imagínate el mundo como un lugar fabuloso para vivir, mira como todos los enfermos se curan y las personas sin hogar son bien atendidas. Mira como los malestares se convierten en cosa del pasado y los hospitales en edificios de apartamentos. Sal a la calle y siente como cae la limpia lluvia, ve como el agua resplandece y limpia los ríos, riachuelos y lagos.  Los bosques están llenos de árboles, flores y las verduras son abundantes en todas las partes. Mira como la gente se cura de sus malestares y la enfermedad se transforma en un recuerdo.

 

Tomemos conciencia de algunas cualidades positivas que tenemos. Nos abrimos para recibir ideas nuevas y maravillosas. Aceptamos que entre la prosperidad en nuestra vida como jamás había entrado antes. Nos merecemos lo mejor y estamos dispuestos a aceptarlo. Nos alejamos de los sentimientos de pobreza y entramos en los de la prosperidad

 

Colócate la mano en el corazón y cierra los ojos. Ahora permítete no solamente ver sino ser tu niño interior. Por tu voz hablan tus padres que le dan la bienvenida a su llegada al mundo y a su vida. Procura disponer de un momento cada día para abrazarte y decirte estas palabras. Puedes decírtelas mirándote a un espejo, o abrazando a un amigo.

 

Con el fin de estar completos, debemos aceptarnos totalmente. De modo que abre tu corazón y deja mucho espacio allí para todas tus partes, aquellas de las que te sientes orgulloso y de aquellas de las que no, las partes que rechazas y las que amas. Todas son tuyas. Eres una persona hermosa. Todos lo somos. Cuando nuestro corazón esta lleno de amor por nosotros mismos, entonces tenemos mucho amor para compartir con los demás. 

 

 

MERECEMOS AMOR

 

No es necesario que nos lo creamos todo.  En el momento y el lugar perfectos, lo que necesitemos se subirá a la superficie. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de amarse más. Cada uno de nosotros merece ser amado. Merecemos vivir bien, estar sanos, amar y ser amados, prosperar......Y el niño pequeño merece crecer para llevar una vida maravillosa, de modo que compartamos la energía y el amor que poseemos con las personas que están en nuestro lado.

 

Sabemos que cuando damos de nuestro corazón también recibimos de otros corazones. Abramos nuestro corazón para poder acoger a todos los que se encuentran en esta habitación con amor, interés y apoyo. Llevemos ese amor a la gente de la calle que no tiene hogar ni sitio a donde ir. Compartamos nuestro amor con aquellos que están enfadados, asustados y doloridos. Con todos aquellos que se niegan. Con las personas que están en el proceso de abandonar el planeta y con las que ya se han ido.

 

Seria muy bueno que volvieras a la época que tenias cinco años y te vieras con la mayor claridad posible. Mira a ese niño pequeño, y con los brazos abiertos dile “Soy tu futuro y he venido a amarte”. Abrázalo y tráelo contigo al momento presente. Ahora los dos estáis frente a un espejo de modo que os podéis mirar mutuamente con amor.

 

Avanza hacia la época que aprendías a caminar. Vuelve a tu primer día de escuela. Avanza hasta el momento en que entraste en la pubertad y comenzaste a ser adolescente. Puede haber sido muy emocionante porque por fin estabas haciéndote mayor. Puede haber sido terrible porque te sentías presionado por tus compañeros. Manejaste la situación lo mejor posible. Ama a ese adolescente.

 

Mira a la persona que está frente a ti con amor, y disponte a recibir ese amor de vuelta. Mientras miras a esa persona, haz afirmaciones sanadoras para ella. Afirma que disfruta de prosperidad para que su vida sea agradable y cómoda. Afirma que dispone de bienestar y seguridad y date cuenta de lo que das te retornara multiplicado. De modo que afirma lo mejor de todo sabes que esa persona se lo merece y ves que esta dispuesta a aceptarlo.

 

 

Extraído del Libro.

El Poder esta Dentro de Ti.

Autor. LOUISE L. HAY.

 

 

 

 

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