"Nada
puede evolucionar si primero no ha involucionado. Por esto,
lo que la ciencia llama « la
evolución de las especies » ha sido
precedido necesariamente por un
movimiento de involución. Esto es
cierto para las criaturas y también
es cierto para la materia.
Antes de la
evolución de la materia, se produjo la involución del
espíritu. Los partidarios de la
evolución sólo han observado las
cosas desde el exterior, desde el
punto de vista de la
organización de la materia, sin
tener en cuenta las fuerzas
invisibles que antes habían
trabajado sobre ella.
La evolución no es
más que la mitad de un proceso de
manifestación. Si lo observamos
aisladamente, lo separamos de la
verdad de la vida. Tomado
aisladamente, este proceso no tiene
cabida en la naturaleza. No se puede
probar que la evolución sea
posible sin que un impulso la haya
previamente puesto en marcha y
siga manteniéndolo. Y este impulso
viene de arriba. Primero
descendió el espíritu, y si vemos
cómo evoluciona la materia, es
porque ha sido arrastrada por el
movimiento ascendente del
espíritu que la hace volver a subir
hasta su lugar de origen."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Nota: Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-1986), maestro espiritual
francés de origen búlgaro