- EN
CONTACTO DIRECTO CON EL ÁRBOL
RECIBIR
Cuando
caminamos entre los árboles en un parque o un bosque, podemos llegar a sentir
la energía que desprenden. Los celtas creían que cada árbol poseía un espíritu
sabio y que sus rostros podían verse en la corteza de sus troncos y sus voces
escucharse en el sonido de las hojas moviéndose con el viento.
Los árboles nos ayudan a establecer contacto
con el poder de la naturaleza, nos dan herramientas para sanarnos, relajarnos,
fortalecernos, cargarnos de energía vital y son portadores de los mensajes de
la madre tierra
Existen cada vez más personas que han
comprobado los beneficios de abrazar los árboles
Al revés que con las personas que al
abrazarlas podemos notar pérdidas de energía debido a factores emocionales, con
un árbol siempre notaremos que nos carga, nunca que nos descarga.
No olvidemos que todo ser vivo es energía, y al igual que
nosotros, los árboles tienen la suya propia, muchas veces entramos en sintonía
y sentimos como fluye expresando nuestra sensación de bienestar, tranquilidad,
serenidad, etc
Desde aquí queremos compartir la energía que
te aporta cada árbol en concreto, porque cada uno tiene una característica,
determinada por su especie, velocidad de crecimiento, entorno.
¿CÓMO CAPTAR
La energía que emanan los árboles, al igual
que la nuestra, es invisible al ojo físico, es lo que llamamos el aura,
muy perceptible sensitivamente.
El árbol al igual que las personas está emitiendo
vibraciones energéticas constantemente y son perfectamente asimilables por el
ser humano, se pueden absorber y podemos beneficiarnos de sus efectos.
Existen dos formas fundamentales de captarla:
- A TRAVÉS DE
Su extensión es más o menos grande según las
características de cada árbol y su situación ambiental. Bastará penetrar en su radio de acción. Este tipo de
energía se absorbe con el simple hecho de pasear por un bosque
,
y escoge alguno que te llame la atención. conscientemente
podemos aumentar su captación regulando nuestra respiración a un ritmo
tranquilo y algo profundo.
En la práctica, esto lo podemos hacer:
1.- Camina entre los árboles
(pertenece esta foto al bosque energético de Miramar argentina
la energía de los árboles hace que los palos queden suspendidos como en
la foto)
2.- Acércate a él, obsérvalo y capta su energía, no
trates de analizarlo mentalmente o de establecer un vínculo emocional. Sólo
nota su tono vibratorio
3.- Tócalo al mismo tiempo que cierras los
ojos, con tu mano izquierda. Reconoce su fuerza y su influencia en el entorno.
Observa si es un árbol solitario o un pastor de árboles que tiene influencia
sobre el colectivo. Capta si su energía es curativa, o si es protectora y
amorosa, o si es sabia, o si es imponente en todo ese territorio o de cualquier
otro tipo. Acepta esa energía sin más y pregúntate si deseas recargarte a ti
mismo con esa fuerza.
4.- Establece contacto con la energía del
árbol mediante tu corazón
energético. Vacía tu ruido interno, fluye en el amor y escucha al árbol.
Capta su espíritu. Preséntate con tu nombre y entra en un espacio donde la
comunicación es energética y no sonora. Puedes pedir consejo sobre cualquier
situación que necesites, cargarte de energía, relajarte o aceptar su sabiduría.
5.- Escucha la en tu corazón, da las gracias,
levántate y despídete poniendo tu mano derecha sobre su tronco.
Utilizando las manos: A través de ellas
podemos realizar una captación más consciente, son una zona muy sensible a la
emisión y captación vibratoria ya que en la palma existen varios puntos de
entrada y salida de energía. La posición más conveniente es la de seguir las
grietas o fisuras de la corteza en el sentido que las presenta el árbol.
Utilizando la espalda: La parte central de la
espalda, recorriendo la columna vertebral, se encuentra el canal energético
principal del cuerpo. Apoyando esta zona en el tronco del árbol absorberemos la
energía que emana.
Desde la antigüedad ya se sabe que cada árbol
alberga un espíritu que le confiere una fuerza determinada, una energía que le
da un poder genuino y exclusivo, según a la clase que pertenezca.
En ocasiones podemos buscar la fuerza del
árbol para mitigar el dolor de una enfermedad, para superar las preocupaciones
o simplemente para conseguir alcanzar nuestro propio equilibrio. Este
intercambio energético no afecta negativamente al árbol, ya que este las transmite
a
En las técnicas orientales, como el chi-kung, hay una postura que se
llama “abrazar el árbol”. Esta posición estática alinea todos los huesos del
modo más eficaz posible.
Buddha se iluminó bajo una higuera. Jesús estuvo en el monte de los
olivos. A los cátaros les gustaban las acacias. Los
Druidas preferían la fuerza masculina del roble para usar su sabiduría. Los
jóvenes enamorados buscaban el tilo para confiar sus intimidades amorosas
porque representaba el vigor de Venus. De cualquier modo existen diferentes
clases de árboles y es un ejercicio interesante conocer las diferentes energías
que fluyen a través de ellos. Una buena forma de hacerlo es abrazándolos al
mismo tiempo que nos hacemos uno con él.
CUALIDADES ENERGÉTICAS DE ALGUNOS DE NUESTROS ÁRBOLES:
La encina y el alcornoque son primos hermanos
de la misma especie, son los árboles de la potencia, su aspecto firme y algo
áspero nos muestran un carácter firme y seguro.
Son árboles robustos, fuertes y protectores
con grandes cualidades energéticas. Buenos amigos a los que acudir cuando se
está en baja forma física o en situaciones de bajo estado de ánimo, ansiedad o
inseguridad ya que su energía nos ayuda a transformarlos en actitudes más
positivas y seguras.
Por ello te proponemos que te acerque a un buen ejemplar,
lo abarques con tus brazos, te fundas con él y luego te relajes sentado a sus
pies y dejes fluir su fuerza.
El olivo
La energía del olivo es altamente beneficiosa.
Al acercarse a un buen ejemplar notarás una sensación de paz y serenidad. El
olivo es sabio, viejo y amigable y brinda al que se le acerca un apoyo
incondicional.
Al sentarnos y recostarnos en su tronco su contenido
energético ira traspasándose lentamente a su cuerpo, este incide en 6 de los
centros vitales más importantes que posee el ser humano, estos centros son los
principales reguladores y alimentadores de toda nuestra estructura energética,
pero donde posiblemente notará más su efecto es en el 4º de ellos, situado a la
altura del pecho, sintiendo la necesidad de respirar profundamente y
proporcionándole una sensación de bienestar.
El olivo alimenta los circuitos mentales,
permitiendo que estos se equilibren y recuperen un ritmo natural. (Fuente
desconocida)
Compartido por otra lista: Gisela
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