Crean Primer Mapa Cerebro Espiritual
El Instituto of Noetic Science identifica las diferentes áreas cerebrales relacionadas
con la espiritualidad humana.
El
Institute of Noetic Science ha creado un mapa sobre las
áreas del cerebro que, hasta ahora, la neurología ha relacionado con
diversos aspectos de la espiritualidad. Tronco cerebral y misticismo, o
lóbulo temporal y religiosidad, son algunas de las relaciones establecidas
por la neurología. El mapa detalla las investigaciones que se relacionan
con cada una de las zonas cerebrales implicadas y señala que la biología de
la creencia está repartida por todo el cerebro. Por Yaiza Martínez.
En
diversas ocasiones hemos hablado en Tendencias21 de los avances de la
neurología en la comprensión de la experiencia religiosa como reflejo de la
actividad neuronal del cerebro humano.
A este
respecto, el Institute of Noetic Sciences (NPR) ha realizado un interesante mapa en el que
se especifican las diferentes partes del cerebro que hasta ahora han sido
vinculadas a diversos aspectos de la espiritualidad.
Científicos
de prestigiosas universidades como la universidad de Penssylvania, la Johns Hopkins University o la Universidad de
Harvard, entre otras, están utilizando las tecnologías más punteras para
analizar el cerebro de personas que afirman haber conocido la
espiritualidad (cristianos, monjes budistas, personas que han sufrido
experiencias cercanas a la muerte o ECMs, etc.).
La así
llamada “ciencia de la espiritualidad” está consiguiendo con estos estudios
establecer la disposición de la actividad neuronal correspondiente a
diversos aspectos de la religiosidad humana.
Tronco
cerebral y misticismo
En
primer lugar, NPR habla del tronco cerebral (Parte 1 en el mapa), que es la
mayor ruta de comunicación entre el cerebro anterior, la médula espinal y
los nervios periféricos. En esta región del cerebro es donde se encuentra
el sistema de la serotonina, un neurotramisor neuronal que se sabe
ayuda a regular el estado de ánimo y el sueño.
Investigadores
de la Johns Hopkins
University,
de Estados Unidos, señala el mapa del NPR, han conseguido influir en los
niveles de serotonina utilizando una sustancia alucinógena llamada psilocybin, con
la que lograron provocar experiencias místicas en un grupo de voluntarios.
De esta investigación hablamos anteriormente en un artículo de
Tendencias21.
En
segundo lugar, el NPR explica que los científicos han analizado una parte
del cerebro situada en el lóbulo temporal, (Parte 2 en el mapa) que, según
ellos, podría ser la sede de la espiritualidad humana.
A esta
conclusión se ha llegado gracias al estudio de enfermos de epilepsia. El
lóbulo temporal es el centro de la actividad epiléptica y se ha constatado
que, a menudo, los ataques epilépticos vienen acompañados de diversas
experiencias religiosas (como escuchar la voz de Dios o de los ángeles).
Por eso, los científicos han establecido una relación entre ambas
experiencias.
Meditación
y parte frontal del cerebro
En
tercer lugar, el NPR se refiere a los estudios realizados en la rama de la neuroteología,
que han establecido que el cerebro de las personas que meditan o rezan con
asiduidad funciona de forma distinta al de las personas que no lo hacen.
Concretamente,
NPR menciona un estudio realizado por Andrew Newberg, de la Universidad de Pennsylvania, y
del que ya hablamos en Tendencias21, que reveló que cuando se desarrolla la concentración propia de
la meditación o de la oración, la actividad neuronal se intensifica en la
parte frontal del cerebro, al tiempo que decrece la actividad en la región
de los lóbulos parietales (Parte 3 del mapa).
Esta
reducción de actividad neuronal es lo que origina percepciones espaciales
anormales, así como la pérdida del sentido habitual de uno mismo que se
tiene en estado de vigilia.
Ambas
condiciones del cerebro propiciarían la llamada “experiencia mística”, que
es la que permite a un sujeto trascender su identidad individual e
identificarse con la totalidad que se supone sustenta al universo físico
conocido,
explican los investigadores.
Otros
aspectos de la espiritualidad
Otro
aspecto de la espiritualidad humana, cuya relación con el cerebro se está
investigando actualmente (Parte 4 del mapa), es el del efecto de los pensamientos espirituales y de las oraciones
sobre la capacidad del ser humano para recuperarse de las enfermedades,
señala el NPR.
Científicos
de diversas procedencias, incluidos investigadores del National Institutes of Health, de Estados Unidos, tratan
de averiguar, concretamente, si los pensamientos de una persona pueden
afectar positivamente al estado físico de otra.
En la
misma línea, los científicos están analizando las experiencias cercanas a
la muerte (ECMs)
y las visiones que éstas suelen conllevar. Mientras algunos investigadores
mantienen que dichas visiones son sólo alucinaciones, un grupo pequeño pero
creciente de científicos afirma que las ECMs demuestran que la conciencia
está relacionada con el cerebro, pero que no es exclusiva de éste.
La
neurología investiga en la actualidad el sustrato neurológico de la
experiencia religiosa desde una perspectiva puramente científica, explica
Óscar Castro García en un artículo anterior de nuestra revista.
En esta
misma dirección van los trabajos de numerosos científicos, como Dean Hamer,
Eugene D’Aquili,
Sam
Harris, Robert M. Gimello,
Mario Beauregard,
Vincent Paquette
o Richard Davidson.
Fuente:
Tendencias21.net
Información
facilitada por: ADN & Expansion de la Conciencia Creativa
www.expansionconciencia.com.ar
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