El Chakra Húmero es uno de los centros de energía secundaria,
pero importante en el interior de nuestros cuerpos físicos y
extra-físicos. Situado en el área dorsal
de nuestra espalda, entre los huesos escapulares (huesos del hombro), este
centro de energía es importante ya que refiere a la relación entre las
personalidades encarnadas, tales como nosotros mismos y el plano
espiritual. Este chakra
como los más conocidos, se ubica en la periferia del cuerpo físico,
extrapolando el vehículo físico por alrededor de
Pese a que
este chakra es vital para el funcionamiento de las
diferentes capacidades psíquicas tal como escritura automática, su existencia
es raramente conocida, básicamente no está listado entre los siete principales chakras. Es un chakra que está avanzado solamente en un selecto número de
personas, se requiere de una cantidad razonable de trabajo interno energético para
despertar plenamente este centro.
Tiene una forma exquisita que
representa la Lemniscata o Lemniscate, el símbolo del
infinito. Las antiguas tradiciones clasificaban este chakra
como las alas de los seres iluminados o seres angélicos. Su color puede variar
para estar de acuerdo y para reflejar el momento espiritual que uno está
viviendo. Cuando está en balance y armonía, se presenta a sí mismo con un color
azul celestial. Cuando estamos haciendo
la transición a través de una fase débil y vulnerable, su color predominante
será amarillo.
Se encuentra muy desarrollado en individuos
extra-sensibles y también en cierta medida en terapeutas holísticos. Cuando se sufre de bloqueos, este centro
puede manifestar dolores de espalda, sensación de pesadez y alguna dificultad
para respirar o falta de aliento.
Los mismos síntomas pueden ser encontrados
en los terapeutas y profesionales de la salud desprovistos
de cuidado de su propia salud.
Es un chakra que
necesita de una constante conexión con la frecuencia del cosmos. Es aquí donde
uno puede desarrollar la capacidad para ingresar en contacto con vibraciones
más sutiles y para filtrar y asimilar estas frecuencias.
Es uno de los lugares donde las impresiones
imborrables de las vidas pasadas pueden permanecer durante muchas generaciones.
Es un chakra que refleja y vibra la ejercitación
compasiva y amorosa del corazón, la caridad y la armonía, fuerzas esenciales
para representar la ley inmutable del retorno. No existen terapias alternativas
capaces de neutralizar la ley del retorno en la vida de cualquier
individuo, no son
sin embargo las prácticas que pueden mitigar el efecto negativo de nuestras
acciones sobre nuestro propio sistema de energía.
Este chakra por
sí mismo es el que percibe y captura el
fuego de la transmutación del centro corazón y lo transforma en acciones
amorosas que pueden ser manifestadas mediante el trabajo de nuestras manos. La
comprensión más elevada del dolor como una herramienta para el crecimiento
personal y para el cambio es el objetivo final del desarrollo de este chakra.
Este vórtice es extremadamente
importante en la evaluación de cualquier problema espiritual y desafío. Es el
centro responsable para mantener nuestra individualidad y está relacionado a
nuestro centro de poder. Es responsable también por la producción de energías
que protegen las funcionalidades del bazo.
Tratando con las terapias para pacientes
terminales, el Chakra Húmero
resulta ser de una importancia vital debido a su rol como registro extra-físico
de nuestros dolores. Cuando una sanación física ya no es posible, la curación del cuerpo extra-física
convergirá en la sanación de las heridas del alma y esto debe intentarse a
través de este centro de energía. Desde
este centro vórtice es posible liberar las energías mal clasificadas que ya no
son más necesarias para que el alma lleve a otra realidad.
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