Las Siete
Preguntas que Pueden Cambiar tu Vida
Por Sara Biermann
Traducción al español: Claudia Cuesta
Estas siete preguntas están diseñadas
para liberarte de las limitaciones de
Estas preguntas son
particularmente expansivas y emponderadoras. Cuando
hagas la pregunta, no esperes una respuesta inmediata aunque puede suceder.
Algunas veces el simple acto de hacer la pregunta crea el cambio. Pon atención
a tus sueños y fíjate en lo que salte en tu ambiente. Pueden ser palabras en un
libro, una imagen, un recuerdo, etc. Sin embargo, el simple hecho de hacer la
pregunta cambia la energía. Sigue preguntando hasta que sientas que la pregunta
ya no es útil.
1) ¿ES MÍA ESTA
ENERGÍA?
Durante la
transición a
Cuando el planeta
fluctúa hacia las frecuencias inferiores, comienzas a batallar. Viejos patrones
limitantes que pensaste que se habían limpiado, regresan. Estos pueden ser
mentales, emocionales y físicos. En estos momentos sientes que “no estás
entendiendo de qué se trata”. Puedes sentirte tenso y/o exhausto. Puede parecer
como que las cosas simplemente no están bien y puedes caer en viejos hábitos.
Puedes decir “Oh no, yo creía que ya había superado
esto, pero creo que me equivoqué… otra vez”. ¿Te suena familiar?
Eres más psíquico de
lo que te das cuenta. No solo percibes los cambios de frecuencia en el planeta,
también recoges los pensamientos, emociones y sensaciones físicas de las
personas. Esta es una habilidad maravillosa y es parte de la naturaleza de tu
ser de Nueva Energía. El problema es que eres inconsciente de la energía y la
traduces para encajar en el patrón que expresaste en el pasado, ¡Que coincidía
con esa frecuencia! Los viejos patrones pueden ser emociones negativas,
pensamientos limitantes, dolor o enfermedad, o viejos hábitos que ya no te sirven
más. Tú percibes la energía y piensas que es tuya.
La forma como esto
me afectó, es que me dio dolor de espalda. Ese es un patrón viejo mío. Para
muchas cosas en mi vida, estaba limitada por mis problemas de espalda,
particularmente ciática. Recientemente ese problema se fue. Bueno, no se fue
simplemente así. Trabajé duro, limpiando la programación y aprendiendo a estar
en armonía con mi cuerpo. Cuando regresó el dolor, primero me comencé a juzgar,
“Oh no, ¿Por qué estoy creando esto otra vez?
Entonces me detuve y elegí esta vez verlo desde el lugar de mi ser expandido.
Fue entonces cuando me di cuenta de que estaba traduciendo las energías que percibía,
dentro de un viejo patrón. Solo que no estaba permitiendo que simplemente me
atravesaran, yo tenía redes que estaban atrapando el viento y estaban
anclándolo en mi cuerpo. Había familiaridad con la energía y debido a que era
familiar, yo pensé que era mía.
Otro ejemplo fue
cuando me encontré obsesionada por recuerdos de todas las cosa horribles (yo
pensé) que mi ex-esposo hizo antes y durante nuestro divorcio. Ya estaba muy
dentro del calabozo de los pensamientos inquietantes antes de darme cuenta.
“Guau! Esa historia ya está más que superada. ¿Cómo me atrapé en ese nudo? ”
Comprendí que estaba percibiendo pensamientos y emociones que no eran míos. Ese
patrón energético coincidía con lo que había experimentado cuando estaba en
medio de la densidad del drama y la historia del divorcio. Esa energía era
familiar y detonó las reacciones familiares en mí. Mi mente
creó pensamientos que concordaran con esa energía.
No tienes que
adueñarte de todas esas energías externas. Al ser consciente de lo que está
pasando, serás capaz de desconectarte para no reaccionar a la energía y detener
los síntomas de esa reacción. Permanece consciente y cuestiona cada cosa que
sientas y pienses. Pregúntate, “¿Es mío esto?” Tu conocimiento interno te dará
la respuesta. Puedes obtener la respuesta, o puedes usar kinesiología o usar
cartas para obtener tu respuesta. Si la energía no es tuya, te aligerarás solo
haciendo la pregunta. Repite las palabras, “Gracias por la conciencia de esto,
pero no es mío. Dejemos que pase de largo. ” Usa tu imaginación, respira y
déjalo ir. Disuelve los ganchos o redes y “permite que atraviese”. El alivio
puede no ser instantáneo. Dale algo de tiempo. Continúa respirando y liberando.
Aquí hay un ejercicio
que es una práctica excelente para este proceso. Camina por una colonia
habitacional. Conforme caminas, nota cada pensamiento, emoción o sensación y
pregunta, “¿Es esto mío?” Me asombré cuando lo hice. En un punto me comencé a
sentir triste, inmediatamente mi mente encontró algo en mi vida por lo que me
pudiera sentir triste. Pero me di cuenta y pregunté “¿Es esto mío?” La
respuesta fue “No”. “Permite que pase a través de ti”, dije eso y la tristeza
desapareció, así de simple. Más tarde me comenzaron a doler las caderas,
tampoco era mío. En unos cuantos minutos el dolor de fue. Este tipo de cosas
sucedieron una y otra vez y ¡Ninguna era mía! Con conciencia consistente de
este proceso, pienso que te sorprenderás al encontrar que pocos pensamientos, emociones
y sensaciones físicas ¡Son verdaderamente tuyos!
2) ¿CÓMO SERÍA SI (
)?
Todo lo que ha sido
creado ha sido imaginado primero. Cuando haces esta pregunta, “¿Cómo sería si
___?”, imagina como se sentiría. Enfoca tu imaginación para crear una nueva
sensación. Esto inicia un flujo u onda de energía para manifestar el efecto
deseado. Enfocarte en la manifestación física crea una limitación a una sola
opción. Lo que queremos es mantener abiertas nuestras opciones, incluso
aquellas que no puedes imaginar en este momento.
Aquí hay algunos
ejemplos: ¿Cómo sería si…
• Siempre tuviera suficiente dinero?
• Mi cuerpo se viera como me gustaría?
• Me gustara como se ve mi cuerpo?
• Fuera
brillantemente exitosa?
• Supiera qué hacer en
esta situación?
• No tuviera que
preocuparme por mi hijo?
Si estás teniendo
dificultades imaginando el sentimiento, no te rindas. Continúa haciendo la
pregunta. Podrías preguntar, “¿Cómo sería si pudiera imaginar ____?” Entre más
tiempo pases en el sentimiento del efecto deseado, mejor.
3) ¿QUÉ SE REQUIERE
PARA QUE ________ SUCEDA CON FACILIDAD?
En
4) ¿QUÉ ES LO QUE
ESTÁ BIEN EN ESTO QUE NO ESTOY VIENDO?
Muy seguido nos enfocamos
en lo que está equivocado o mal en una situación. Entonces comenzamos a
juzgarnos y/o a otros como equivocados al dejar que eso pase. En lo que enfocas
tu energía, es lo que se hace más grande. Entonces al preguntar, “¿Qué está
bien en esto que no estoy viendo? Enfocas tu energía en lo que está bien y te
sales del juicio.
Piensa cuántas veces
han pasado cosas que haz juzgado como malas, como perder un trabajo. Cuando lo
miras hacia atrás (tal vez después de obtener un mejor trabajo) te das cuenta
que perder el trabajo fue realmente algo bueno. Hacerte esta pregunta cambia tu
percepción, y eso cambia tu experiencia.
5) ¿CÓMO CREÉ ESTO?
Cuando preguntas,
“¿Cómo creé esto? Estás pidiendo tener conciencia de ese momento de
inconsciencia cuando tomaste la decisión que te condujo hacia un resultado
menos que expansivo. Mi hija tenía una infección de oído. Una tarde me comencé
a sentir mal, realmente exhausta y adolorida. Pregunté, “¿Cómo creé esto?”
Recordé que mi oído me había comenzado a doler antes en el día. En el momento,
me di cuenta de que estaba adueñándome del dolor y el sufrimiento de mi hija.
Pensé que mi cuerpo iba a ser capaz de limpiar la enfermedad más rápido y fácil que el de mi hija. Ella no estaba mejorando
después de 6 días. Entonces me volví inconsciente. Simplemente pensé en algo
más. En un par de horas me estaba sintiendo enferma. Hacer la pregunta, “¿Cómo
creé esto?” me condujo a la conciencia del momento inconsciente. Desde allí fui
capaz de deshacer la creación. La buena noticia es que ambas nos recuperamos,
rápido.
NO PREGUNTES, “¿POR
QUÉ HICE ESTO?”
Cuando preguntas
“por qué” te lleva de vuelta hacia un lazo de tus propios fracasos, hacia todas
las veces en el pasado cuando hiciste algo como esto y a todas las emociones y
juicios relacionados. POR QUÉ hace emerger todas las cosas que te hacen creer
que haces cosas estúpidas, como tu padre abusivo, o tu segunda ex-esposa. Esto
solidifica esa realidad limitante dentro de tu situación actual. En su lugar yo
pregunté cómo comenzó, cuál era el punto de creación de esta experiencia.
6) ¿QUÉ SERÍA ESTO
SI NO FUERA DOLOR?
Haz esta pregunta
después de la pregunta, “¿Es mío esto? Si lo que sea no se va. La experiencia
de dolor es una interpretación de un estímulo sensorial. Esta pregunta te da la
opción de interpretarlo de una forma distinta. Si hay algo que tu ser está tratando de comunicarte y no estás escuchando,
algunas veces llega como dolor. La emoción también puede ser traducida como
dolor.
7) ¿CÓMO PODRÍA SER
MEJOR QUE ESTO?
Repite esto cuando
suceda cualquier cosa que te guste. Si te encuentras dinero… “¿Cómo podría ser
mejor que esto?” Si el mesero te trae un delicioso postre gratis… “¿Cómo podría
ser mejor que esto? ” Una mujer se encontró un centavo
en el piso. Preguntó, “¿Cómo podría ser mejor que esto?” Poco tiempo después se
encontró un billete de diez dólares en el asiento del taxi y preguntó, “¿Cómo
podría ser mejor que esto?” un objeto brillante en el drenaje llamó su
atención. Era un brazalete de diamantes. Desafortunadamente dijo, “No podría
ser mejor que esto” y ya no fue mejor.
Repite “¿Cómo podría
ser mejor que esto?” cuando pase cualquier cosa que no te guste. Si se le
poncha una llanta a tu auto… “¿Cómo podría ser mejor que esto?” Si tu hijo se
mete en problemas en la escuela… ¿Cómo podría ser mejor que esto? Es una
invitación al universo para que te muestre cómo puede mejorar.
Si no sabes qué
pregunta hacer… intenta: ¿QUE PREGUNTARÍA SI SUPIERA QUÉ PREGUNTAR?
Esto puede parecer tonto,
¡Pero probablemente sea la mejor pregunta de todas! El uso consistente de estas
preguntas cambiará tu realidad. Aquí hay un gran secreto. “¡Nosotros estamos
creando todo!” Creamos este juego de vida en
¿Cómo sería si pudieras crear lo que
sea que desearas?
Sarah Biermann
http://limitless-one.com
Traducción al español: Claudia Cuesta
Nota del
traductor: Estas traducciones están registradas en derechos de autor, está
prohibido su uso con fines de lucro.