Canalizado por Gillian MacBeth-Louthan
Somos de Antiguo Origen Siriano,
galácticos de nacimiento. Estamos más allá de su medida del tiempo y del
espacio. Estamos más allá de su teoría de las cuerdas del ADN y ARN. Somos lo
que la Luz de la Tierra anhela llegar a ser. Estamos codificados genéticamente
dentro de los elementos de la tierra, del viento, del fuego, del agua, y del
quinto elemento, la humanidad. Vivimos en lo profundo de la antigua
codificación de todos los seres humanos.
Venimos en este momento mientras la
alineación de los cielos y estrellas los acompaña hacia un Transportal.
Hay un flujo de 5ª dimensión que les permite ingresar a un lugar donde pueden
recuperar las codificaciones que han estado ocultas a sus sentidos.
Se encuentran ante el portal sagrado.
Sobre este portal hay colocado un espejo. La llave que abre el portal es su
propio reflejo. La llave que abre el reflejo es el amor por uno mismo.
En el ojo de su mente, vean el umbral de este Transportal
y el efecto reflejado del mismo. ¿Cómo se sienten al mirar intensamente su
propio reflejo? ¿Hay alegría frente a ustedes? ¿Hay remordimiento? ¿Hay
aversión? ¿Hay amor?
Es imperativo que hagan todo lo
posible para revestirse de amor por sí mismos, ya que ésa es la balsa que los
llevará a un puerto seguro. Es un remar solitario el que emprenden en el
horizonte brumoso de la mañana. Como en Alicia a Través del Espejo, no tengan
miedo de las nuevas dimensiones del yo y del alma mientras caen por el agujero interdimensional del conejo. Miren en el espejo aquello que
no tiene reflejo y vean todas las posibilidades.
La siguiente fase de impulso toma la
forma de una espiral de Fibonacci que se mueve hacia el centro nautilus de ustedes. En ese punto de centrado interior van
a crear una curva en su luz futura. En ese punto de flexión, se les ofrecerá
una oportunidad que solamente llega cuando han inicializado los códigos del
amor por sí mismos. Entonces y sólo entonces se les permitirá entrar en el
centro del corazón de la luz.
Dentro de ustedes hay un disparador
cronometrado que está esperando determinadas fechas y conjunciones numéricas
para activarse. Ustedes son el portal. El código de entrada es la rúbrica
energética de su amor por sí mismos. No es la huella de la palma de su
mano. No es un escaneo ocular. Es la huella del corazón lo que les permite
entrar. No es la huella de su amor por su prójimo, o por su suegro, o por su
padre, sino su amor por sí mismos. Así es como consiguen entrar en este portal
de tiempo invisible.
Cada uno de ustedes ha invocado a una
‘Luz’ que les dará lo que buscan. Mientras no estén en completa posesión de
todos los fragmentos de su corazón, no habrá paz. Ustedes son filamentos
diversificados de Luz sagrada. Son octavas emancipadas de la Creación que se ha
expresado a sí misma en todas las formas. No hay contratos kármicos
a menos que ustedes decidan que es así.
Toda persona que conocen tiene el
potencial de estar en su corazón si deciden que sea así. Abran este portal al
entrar en las cámaras subterráneas de su Antiguo Yo. Los portales separan a
quienes lo harán de quienes no lo harán. Separan a quienes eligen avanzar de
quienes eligen estar en estasis. Esta elección no es
algo decretado por el dedo de Dios, es algo decretado por cada persona. Dejen
de esperar en su vida. Ellos están aquí ahora. Somos el Consejo de Annu, Siriano de Luz. Nuestra codificación genética corre
en todos y cada uno de ustedes.
Gillian
MacBeth-Louthan
PO Box 217
Dandridge, Tennessee
37725-0217
www.thequantumawakening.com
Traducción: Margarita López
Edición: Susana Peralta