UN MENSAJE POR GEORGE CARLIN:
La paradoja de nuestro tiempo es que
tenemos edificios más altos y temperamentos más reducidos, carreteras más
anchas y puntos de vista más estrechos. Gastamos más pero tenemos menos,
compramos más pero disfrutamos menos. Tenemos casas más grandes y familias más chicas, mayores comodidades y menos
tiempo. Tenemos más grados académicos pero menos sentido común, mayor conocimiento
pero menor capacidad de juicio, más expertos pero más problemas, mejor medicina pero menor bienestar.
Bebemos demasiado,
fumamos demasiado, despilfarramos demasiado, reímos muy poco, manejamos muy
rápido, nos enojamos demasiado, nos desvelamos demasiado, amanecemos cansados,
leemos muy poco, vemos demasiada televisión y oramos muy rara vez.
Hemos multiplicado
nuestras posesiones pero reducido nuestros valores. Hablamos demasiado, amamos
demasiado poco y odiamos muy frecuentemente.
Hemos aprendido a
ganarnos la vida, pero no a vivir. Añadimos años a nuestras vidas, no vida a
nuestros años. Hemos logrado ir y volver de la luna, pero se nos dificulta
cruzar la calle para conocer a un nuevo vecino. Conquistamos el espacio exterior,
pero no el interior. Hemos hecho grandes cosas, pero no por ello mejores.
Hemos limpiado el aire, pero
contaminamos nuestra alma. Conquistamos el átomo, pero no nuestros prejuicios.
Escribimos más pero aprendemos menos. Planeamos más pero logramos menos. Hemos
aprendido a apresurarnos, pero no a esperar. Producimos computadoras que pueden
procesar mayor información y difundirla, pero nos comunicamos cada vez menos y
menos.
Estos son tiempos de
comidas rápidas y digestión lenta, de hombres de gran talla y cortedad de carácter,
de enormes ganancias económicas y relaciones humanas superficiales. Hoy en día hay
dos ingresos pero más divorcios,
casas más lujosas pero hogares rotos. Son tiempos de viajes rápidos, pañales
desechables, moral descartable, acostones de una
noche, cuerpos obesos, y píldoras que hacen todo, desde alegrar y apaciguar,
hasta matar. Son tiempos en que hay mucho en el escaparate y muy poco en la bodega. Tiempos
en que la tecnología puede hacerte llegar esta carta, y en que tú puedes elegir
compartir estas reflexiones
o simplemente borrarlas.
Acuérdate de pasar algún
tiempo con tus seres queridos
porque ellos no estarán aquí siempre.
Acuérdate de ser
amable con quien ahora te admira, porque esa personita crecerá muy pronto y se
alejará de ti.
Acuérdate de abrazar
a quien tienes cerca porque ese es el único tesoro que puedes dar con el corazón, sin que te
cueste ni un centavo.
Acuérdate de decir te
amo a tu pareja y a tus seres queridos, pero sobre todo dilo sinceramente. Un beso y un abrazo
pueden reparar una herida cuando se dan con toda el alma.
Acuérdate de tomarte
de la mano con tu ser querido y atesorar ese momento, porque un día esa persona ya no estará
contigo.
Date tiempo para amar
y para conversar, y comparte tus más preciadas ideas.
Y siempre recuerda:
La vida no se mide
por el número de veces que tomamos aliento, sino por los extraordinarios
momentos que nos lo quitan.
George Carlin
Usa siempre tu
discernimiento..
Si algún mensaje te
molesta, sólo deséchalo.
Sigue tu verdad interna.
Bendícelo y compártelo.
Compartido por mi
querida amiga Julia Maitret